Aleph
El muerto: Habla de la historia de un hombre (Benjamín Otálora), de ojos claros, valiente, osado y ambicioso que tiene que huir de su país a causa de una pelea y se dirige a Uruguay con una carta de presentación para Azevedo Bandeira.La primera vez que se encuentra con Acevedo es una pelea que presencia y en la que participa atraido por el peligro que representa. Azevedo Bandeira era unhombre fuerte con una cara mestiza y una cicatriz que le cruzaba la cara. Después de la pelea, el patrón lo manda llamar y le propone viajar al norte. Otálora acepta y en un año se hace gaucho y pasa a ser un hombre de Bandeira que tiene entre sus muchos negocios el contrabando.Otálora decide ascender a contrabandista y demostrar que vale más que el resto de los hombres de Azevedo .Después de dosaños, va a Montevideo a casa del patrón y allí se entera de que está enfermo, cuando lo ve acompañado de una hermosa mujer, observa sus canas y se indigna de que lo esté mandando un viejo.Poco a poco empieza a abrigar las esperanzas de sustituir a Bandeira e incluso de entrar en el corazón de su mujer.Otálora comienza a desobedecer a Azevedo, a ignorar sus órdenes y durante algunas luchas se hace amigode Suárez al que le cuenta su plan de sustituir al patrón. Incluso llega a dormir con su mujer.Una noche, donde todos los hombres comen y beben, Azevedo obliga a la mujer a darle un beso a Otálora en público; Suárez le apunta con un revólver y él comprende, antes de morir, que le han permitido gozar hasta ese momento porque para ellos “ya estaba muerto”.
Los teólogos: Trata de la historia dedos teólogos, Aureliano y Juan de Panomia. Su misión era rebatir las herejías que iban surgiendo a lo largo de los años.A las orillas del Danubio surge la secta de los monótonos que defendían que la historia es un círculo en el que todo se repite.Aureliano elaboró un complejo tratado argumentando intrincados razonamientos y citando por ejemplo a San Agustín (“Jesús es la vía recta que nos salvadel laberinto circular en que andan los impuros”). Leyó muchos libros de su biblioteca que hasta ese momento no había abierto, y todo para ganar a Juan de Panomia, el cual también iba a rebatir esta herejía.Cuando le llegó a Aureliano la reputación de Juan, éste sintió una gran humillación y envidia, ya que sus razonamientos eran cortos y claros diciendo entre otras cosas “no hay dos caras...
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