Alertan sobre la destrucci n de la Selva Lacandona

Alertan sobre la destrucción de la Selva Lacandona
Fredy Martín Pérez/Corresponsal| El Universal
Lunes 26 de noviembre de 2001
En los últimos 30 años se han perdido 472 mil hectáreas, señala bióloga
IXCÁN, Chis. La hipótesis de que en 30 años podría desaparecer la Selva Lacandona ha cobrado relevancia nuevamente.
De suceder esto, la escasez de agua y oxígeno será crítica y los virus, quetienen como hospedero a animales que habitan en el pulmón más importante de Mesoamérica, podrían mudarse a hatos ganaderos, e incluso, al ser humano.
La bióloga Ruth Jiménez, de Conservación Internacional, que lleva ocho años estudiando la Selva, expone que en los últimos 30 años la pérdida registrada en "la única selva tropical más importante de Mesoamérica es de 472 mil hectáreas". En los años 70,cuando la Selva se le adjudicó a la etnia lacandona con 61 familias, tenía un área de un millón 372 mil hectáreas, ahora sólo cuenta con 900 mil.
Jiménez establece que los problemas que ahora acechan a la Selva Lacandona son la tala de árboles, ecoturismo mal planteado y el modo de usar el suelo que tiene su causa en la colonización e invasión.
La presencia de un mosaico cultural en las periferiasde la Lacandona ha acelerado el ritmo de destrucción de los recursos naturales, porque casi 90 por ciento de los no lacandones tiene un sistema de producción extensivo; es decir, se dedica a la ganadería y a la siembra limpia del área, quema, siembra y luego introduce ganado, de esta forma el suelo dura dos años. Con esto demuestra que su visión sobre la Selva Lacandona no va más allá de ver aésta como un área para sembrar, cuando en verdad es un lugar inadecuado para tal producción, explicó.
Antes, cuando sólo los lacandones se encontraban en las periferias, el ritmo de destrucción era menor al actual porque éstos, según Ruth Jiménez, tienen un sistema de producción casi idónea a la que requiere la Selva: rotativa. Ésta consiste en que los lacandones dividen un área en varias partes,primero trabajan una sin maltratar los árboles y luego, al tomar otra, la dejan descansar. Así, el suelo dura más. Pero, desafortunadamente, en la actualidad, ante la presencia de otras culturas, los lacandones ya sólo son una minoría de todos los que viven en las periferias de la Selva.
Además de padecer un sistema productivo no apto, la Selva Lacandona es blanco perfecto de invasiones humanas."Éstas llegan como un cáncer en su interior y carcomen hacia el exterior".

Las invasiones

"¡Ay!, disculpe. He escuchado que hay invasiones en Naha, Metzabok y Montes Azules, pero desconozco en sí la problemática", es la única respuesta que da la bióloga que se identifica como Nancy, de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), en las oficinas de Tuxtla Gutiérrez.
Fueinfructuosa la localización de los directores de la Reserva y de las áreas protegidas, para conocer su postura respecto de la invasiones.
Al hacer un balance sobre las zonas más afectadas de la selva tropical, la bióloga Ruth Jiménez sostiene que son las que están fuera de las reservas, donde no hay vigilancia ni monitoreo de organizaciones civiles y gubernamentales, Mientras la pérdida anual en lasreservas es de 406 hectáreas y en las áreas desprotegidas es de miles, comenta la estudiosa.
Dentro de la geografía de la Lacandona se encuentran enmarcadas las reservas de la biosfera Montes Azules y Lacantún, las áreas protegidas Chan Kín, Naha y Metzabok, y los monumentos naturales Bonampak y Yaxilán. Uno de los problemas con fuerte impacto también en las áreas desprotegidas es la tala de árboles,"que se sigue dando".
Aunque muchas se den bajo permisos forestales, a veces, por no contar con las supervisiones necesarias, muchos taladores reportan madera viva como muerta o cortan de más.
Hace poco, según datos de la institución gubernamental, la Semarnat canceló 25 permisos de un total de 250, porque se detectaron diversas anomalías. El delegado Ramón Francisco Aguirre Herrera justificó...