alfabetizacion historica

De enseñar historia a alfabetizar históricamente: el aprendizaje del pensamiento
histórico a través del uso de evidencias en la escritura de estudiantes chilenos.
Rodrigo Henríquez, Facultad de Educación. Pontificia Universidad Católica de Chile
Santiago de Chile
Marcela Ruiz. Facultad de Filosofía y Humanidades. Universidad Alberto Hurtado.
Santiago de Chile.

Problema de investigaciónLa caracterización de la naturaleza y adquisición del conocimiento histórico, por un
lado es un tema ampliamente debatido en la Historiografía y Filosofía de la historia
(Breisach, 2003; Rüsen, 2002; Jenkins 1999; Ankersmit 1994). Por otro lado, también la
formalización de procedimientos y habilidades que inciden en el proceso de aprender
Historia ha sido objeto de interés en la formación dehistoriadores y profesores, así
como en los desarrolladores del curriculum (Barca 2000; Levstik & Barton, 2005).
Desde los primeros aportes de Lee & Dickinson (1978) y Shemilt (1987) centrados en
las habilidades de investigación históricas de los alumnos a los estudios más recientes
(Barton y Levstik, 2004; Stern, Seixas & Wineburg, 2000; Wineburg, 2001; Lee &
Ashby, 2000) se ha vinculado eldesarrollo del pensamiento histórico con el aprendizaje
de estrategias y habilidades utilizadas por los historiadores para significar el tiempo.
Estas estrategias son vehiculizadas discursivamente. Por esto, la preocupación por el rol
del lenguaje como factor clave en el desarrollo del pensamiento histórico ha sido abordado
en investigaciones centradas en la evaluación de la complejidadlingüística de las
explicaciones históricas, así como en aspectos valorativos y argumentativos presentes en el
discurso histórico de alumnos y textos escolares (Coffin, 2004, 2006; Oteíza 2009, 2006;
Oteíza y Pinto, 2008; Schllepegrell, Achugar y Oteíza 2004). Ellas han destacado la
relevancia de la adquisición de recursos lingüísticos especializados en el proceso de
comprensión y producción deldiscurso histórico (Achugar, 2011). De este modo, a través
del lenguaje se configura y desarrolla el pensamiento histórico como un conjunto de

procesos que permiten significar el pasado a través del uso deliberado de estrategias
creadas por los historiadores como el tiempo histórico, la causalidad, la objetividad y la
intertextualidad (Plá 2005). En la misma dirección Seixas y Peck (2004) y vanDrie y
van Boxtel (2008) sostienen que la naturaleza específica del pensamiento histórico
radica en la significación generada a partir de cuestiones epistemológicas sobre la
naturaleza del trabajo historiográfico: el uso de evidencias históricas y el papel que
juegan los conceptos estructuradores o de segundo orden como continuidad y cambio,
empatía, juicios morales y causalidad histórica.Keith Barton (2010) indica que una
línea de investigación relevante sobre el aprendizaje histórico es la comprensión de la
conceptualización que tienen los estudiantes acerca de la Historia. Esta se sitúa en el
plano de la interpretación, del uso de evidencias históricas y de la elaboración de
explicaciones en torno a las razones y motivaciones de las acciones de las personas en el
pasado.
Losresultados de estas investigaciones deben orientar la elaboración de
curriculum y modelos de progresión sobre el pensamiento histórico (Shemilt & Lee,
2003), sin embargo en Chile las reformas curriculares no han contado con suficiente
evidencia empírica al respecto. Ejemplo de ello, son los Mapas de Progreso del
Aprendizaje (MPA). Independiente del esfuerzo en materia de política curricular,los
MPA fueron elaborados sin contar con evidencia teórica y empírica sobre modelos de
progresión en historia y sobre aprendizaje histórico de estudiantes chilenos. Esto plantea
un problema luego de más de 20 años de reformas y ajustes curriculares. ¿Cómo es
posible diseñar, reformar y ajustar un currículo de Historia y ciencias Sociales y
levantar modelos de progresión desconociendo los...