Algunas consideraciones sobre el concepto de conciencia en psicoanálisis El conejo y la galera
Algunas consideraciones sobre el concepto
de conciencia en psicoanálisis
I)
Desde Freud hasta nuestros días, las diferentes escuelas psicoanalíticas que existieron y existen a lo largo de la historia del psicoanálisis han basado y desarrollado su práctica clínica sobre el concepto que cada una de ellas tenía sobre el inconsciente.Sin embargo es notable que en los desarrollos teóricos que se producen dentro del ambiente psicoanalítico sea infrecuente escuchar siquiera nombrar la palabra conciencia, como si el descubrimiento freudiano le quitase dignidad a su lugar y función dentro del aparato psíquico, dejando de lado, o peor aún, dando por sobreentendido que Freud no solo nombró a su descubrimiento en referencia a laconciencia sino que también fue un tema que no abandonó en ningún momento de su obra.
Creo que la consecuencia fundamental a que llevó esto fue a confundir e incluso equiparar el concepto de conciencia con el concepto de Yo dentro de la teoría psicoanalítica.
El propósito del presente trabajo es entonces establecer algunas consideraciones que permitan mínimamente aclarar que funcióncumple la conciencia dentro del aparato psíquico.
Si comenzamos por indagar la etimología, nos encontramos con que es un término que proviene del Latín conscientia, derivado de cum (con) y scientia (conocimiento); es decir que por su etimología, es un cierto “saber con” o “es el saber algo dándose cuenta uno de que se sabe” o bien tener una experiencia advirtiendo el sujeto que la tiene.Esto nos lleva entonces a no dejar pasar la consideración del tema de la conciencia por parte de la filosofía, que comienza justamente con las “Meditaciones metafísicas” de Descartes. A partir de él fue un tema recurrente para las diversas corrientes filosóficas. Sin embargo, como sería imposible abordarlas a todas, nos quedaremos solamente con la conceptualización que de ella hace Descartes.Para él “es fuente única de certeza y modelo de conocimiento y se identifica, además, con el Yo o la sustancia del individuo; es el comienzo de una tradición que llega hasta la época moderna, que identifica conciencia y certeza y hace de la conciencia la característica del hombre y del saber humano.” 1
Descartes quiere un camino a la certeza que sea solo racional, no por la fe. Élextiende la duda hasta la afirmación de la conciencia. Para él el punto indudable es la existencia de los estados mentales, no su contenido: es decir, que yo dudo, y la duda me asegura la existencia de mi pensamiento, el por qué dudo, es otro problema, porque sobre la causa de ese pensamiento también puedo dudar, entonces la certeza es que dudo.
Esto queda claro en su Segunda Meditación: elsujeto es el que tiene un acceso privilegiado a sus estados de conciencia. Esto quiere decir que el sujeto es la conciencia.
“Yo no soy, pues, hablando con precisión, mas que una cosa que piensa,
es decir, un espíritu, un entendimiento o una razón (...) Así, pues, yo soy
una cosa verdadera yverdaderamente existente; pero ¿qué cosa? ya lo he
dicho: una cosa que piensa (...) Yo no soy esa reunión de miembros que
se llama cuerpo humano (...) Pero ¿qué soy pues? una cosa que piensa
¿qué es una cosa que piensa? es una cosa que duda, que concibe, que afirma,
que niega, quequiere, que no quiere, que también imagina y siente.” 2
Podemos entonces establecer una equivalencia cartesiana
SUJETO = MENTE = YO = CONCIENCIA
en donde la hegemonía de la razón controla las pasiones cuando logra someterlas a su normal función instrumental, lo que produce una interiorización de las fuentes morales, objetivando el cuerpo, las pasiones y el mundo....
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