Algunas reflexiones sobre los programas de formación de docentes en matemáticas
En general, cualquier programa universitario se plantea dos niveles de formación. La formación del sujeto individual y la formación en el plano profesional. Yo creo que en el primer aspecto estaríamos de acuerdo en que tenemos la necesidad de educar mujeres yhombres libres. Con ello quiero significar que se deben asumir como sujetos activos y reflexivos. Que independientemente del camino que escojan, sean capaces de actuar de manera crítica, que no se dejen manipular por los medios, que sean capaces de oponerse a las injusticias económicas, políticas y sociales, que sean tolerantes con las diferencias. Evidentemente son metas difíciles de lograr perodeberían mantenerse como un claro derrotero al que hay que apuntar.
Si bien la transformación de una sociedad se puede hacer por vías de hecho, una revolución, por ejemplo, los costos sociales, económicos y políticos pueden resultar costosos y la experiencia nos dice que realmente ello no garantiza un cambio social sino de pronto una inversión de los poderes políticos y económicos. Sin embargo, desdehace mucho tiempo se viene planteando que la educación puede ser un mecanismo poderoso en el proceso de transformación de una sociedad. En este sentido, creo que los programas de formación de docentes deberían ser revisados y analizados a la luz de esta nueva perspectiva.
Sabemos también que a estados como el nuestro, no les interesa hacer visibles las injusticias sociales y económicas que vivena diario de manera dramática tantos colombianos. En este sentido, muchas de las políticas educativas que se trazan desde el ministerio de educación, son coherentes con ese propósito: tecnificación de la educación superior, evaluación por competencias, el estatuto que rige actualmente la profesión docente, entre otros. A este gobierno no le interesa formar un maestro que cuestione estas políticas,por el contrario necesita profesores adiestrados que sean poco reflexivos y se dediquen en cambio a seguir al píe de la letra los lineamientos e imposiciones curriculares emanadas desde las instancias gubernamentales, y que son hechas por unos expertos al servicio de unos intereses muy claros.
Al respecto, el pedagogo Henry Giroux, hace unos planteamientos interesantes sobre el papel quedeberían jugar los maestros de la escuela pública estadounidense. Aunque evidentemente la realidad social de su país es distinta a la nuestra, hay un aspecto que me parece esencial y que se podría aplicar directamente al caso colombiano: no se puede seguir concibiendo al docente como un simple asimilador de las propuestas gubernamentales en el tema de la educación. Es decir, no es conveniente pensar...
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