Algunos apuntes sobre el proyecto del código procesal civil y mercantil de el salvador

Algunos apuntes
sobre el Proyecto de Código Procesal Civil y Mercantil

1. La justificación de una nueva normativa en materia procesal civil.

Es indiscutible la necesidad de un cuerpo de leyes en materia procesal civil, que cubra las necesidades que exige la administración de justicia y que el Código vigente no alcanza a suplir por su falta de actualización en algunos de los aspectostrascendentales de las relaciones sociales de hoy en día y de la cada vez mayor riqueza de su contenido, amén del permanente interés de los operadores y usuarios del sistema, por una mayor y mejor expedición de aquellas situaciones que requieren de su intervención.

El Proyecto hace hincapié en esta última inquietud proponiendo agilizar y modernizar la administración de justicia, con la adopción demecanismos inspirados en un modelo procesal-adversativo dispositivo basado en la oralidad; que, al decir de sus redactores, supera con creces la obsoleta legislación aún vigente. No debe olvidarse, sin embargo, que es el medio el que determina al Derecho y no al contrario. El Derecho es un instrumento cultural, no de cambio social y los problemas reales no se arreglan con leyes. El mal endémico queafecta la celeridad en el conocimiento y decisión de los procesos judiciales que el Proyecto pretende solventar obedece, más que a la forma adoptada para sustanciarlos, a ese material lábil inherente a la condición humana de los jueces, lamentablemente de un nutrido grupo de ellos: su falta de mística, de vocación de servicio, de una adecuada capacitación, de su resistencia al estudio y a lainformación; que, aunados a la insuficiencia de medios idóneos para un aceptable cumplimiento de sus funciones y a la precariedad de las condiciones en que las prestan, enervan cualquier intento de lograr una pronta y cumplida justicia de no tomar en cuenta tales y tantas limitaciones.

La Exposición de Motivos no puede seguir justificando machaconamente semejante argumento, que ha sido el mismo decuanta regulación procedimental se ha propuesto o adoptado como ley, sin que, hasta la fecha, se hayan obtenido resultados satisfactorios.

2. La expresión formal del documento.

Es notoria en el Proyecto la pobreza de lenguaje, lo prosaico de su expresión y un permanente atropello a las reglas de la sintaxis. Si, parafraseando a Saramago, de las cerca de cien mil palabras que tiene el idiomacastellano se usan a lo sumo unas trescientas, es evidente que no sólo faltan éstas, sino también la capacidad para expresar conceptos, términos y conclusiones.

La recuperación del idioma es parte de la emergencia cultural nacional, que ha pauperizado todas las expresiones, incluida la lengua, que constituye nuestra primera marca de identidad. Una sociedad que habla mal no puede pensar niactuar bien. Hay que anteponer el conocimiento o aprendizaje de la lengua a las banalidades y modas con las que el país tantas veces se fascina. Debe ser una constante preocupación nuestra que se alcancen en la materia que nos ocupa niveles que no nos avergüencen.

Es asimismo destacable la improvisación y la falta de atención en el tratamiento de casos, causas y situaciones de marcado relieve enel quehacer diario de nuestros tribunales de justicia (la intervención de notario que se autoriza para actos de comunicación, la falta de medidas para precaver la suspensión de las audiencias orales, por ejemplo); y sobre la marcha, muchos de éstos y otros descuidos u olvidos se han ido corrigiendo y subsanando; pero que, lejos de mejorar el texto del Proyecto, colaboran a desfigurarlo por lapremura con que ello se hace. El recurso de casación, los procesos de ejecución, la acumulación de procesos ejecutivos, a guisa de ejemplo, deben reelaborarse sustancialmente, ya que el Proyecto se olvida de estos últimos; y regula los otros, con absoluto desconocimiento de la técnica propia de cada una de tales instituciones.

3. Las fuentes de que se nutre la propuesta del nuevo ordenamiento...