Alhajas Para Isabel
Es 1.492…la Reina Isabel Iª …
La Reina Católica dictó un Decreto por el que obligaba –solicitaba - a todos los ciudadanos -sobre todo hacía hincapié insistiendo a las mujeres- a que entregasen las piedras y metales preciosos, perlas, alhajas y joyas que tuviesen en su poder, como tributación para auxilio en la toma de Granada. La Reconquista de la ciudadestaba siendo gravosa en exceso. El Reino ya no podía sacar más de las arcas, y necesitaba urgentemente una ayuda para el último salto, el que hiciera a la fuerza, entregarse a la ciudad, último reducto en poder de los moros.
Fernando e Isabel así lo verían ¡su sueño convertido en realidad! Un territorio, un gobierno… Las luchas se habían sucedido durante tan largo tiempo –ocho siglos –desde que Don Pelayo en Covadonga, con aquella luz que le iluminó, y ahora, aunque comprendía al pueblo, a los soldados, a la Corte, ¡tanto cansancio acumulado!... Todo esto no iba a interrumpir el logro ¡por fin alcanzado! De que la Península fuera totalmente cristiana.
Sólo un esfuerzo más y ya acababan. Pero necesitaba una ayuda y ¿de dónde sacarla? Una vez más de los humildes súbditos quese prestan a apoyar – siempre incondicionales – el valor y el fervor de su amada Reina Católica.
Por eso, la Reina Isabel visita estos pequeños pueblos de la Sierra de Cádiz, Benaocaz concretamente, a donde llega tras un periplo de prerrogativas y cultos….Lo lograrán. Tienen el apoyo de la cristiandad, de su representante en la tierra, el Papa de Roma; de las fuerzas de la naturaleza, delcielo, en fin, al completo… Lo lograran.
Aparece Isabel con sus austeras ropas – siempre lo fue - cubierta por completo, salvo la faz, a lomos de un pura sangre que le domesticaron. Caballo andaluz que le sirve de acicate, de ayuda, en la lucha contra el moro infiel. Las mismas fuerzas contrapuestas.
Benaocaz es una pequeña localidad – villa – con muchos vestigios – que aún guarda –moros ¡qué se le va a hacer! Y es que hace poco que fue ganada para el Reino. Hay que respetar a las personas, piensa la Reina Católica, pero ellos han de respetar a su vez… ¡si no hay reglas…!
Aquí, sabe de buena tinta, que aunque humildes – el campo es su medio de producción vital – la gente es dadivosa, generosa, entrega lo que tiene…
Y ella será igual con ellos. Tendrán sureparación económica cuando llegue el momento, esto es un simple depósito, y revalorizado lo repondrá, claro está.
Éste es un pueblo con impronta. Pocos países han tenido ésta oportunidad histórica de tener protagonismo universal.
“No somos ricos, es verdad, pero aún con nuestras limitaciones tendremos un papel político y cultural de rango universal. Son valores que sirven para que este pueblo sevea reconocido, y cohesionado con su propia historia”.
Ahora, a lo que vino, a recaudar el máximo de alhajas y cosas susceptibles de trueque para avituallamiento de la tropa.
Para mantener un ejército que aunque cansado, ya se sabe victorioso. Su presencia aliviará el momento, no será tan farragoso y evitará tensiones. Por eso está ella aquí. Ella que vive en una corte de campaña–trashumante – hoy aquí, ayer allí, mañana… ¡quién sabe!
Podría lograrse el milagro de que fuera en la amada y deseada tierra granadina… ¡ojalá! – utiliza una expresión árabe introducida en el lenguaje vulgar - ¡ojalá, repite, mañana paseemos por Granada! Suspira manteniendo una mirada al frente orgullosa por valerosa, pero sincera, cono ella intenta ser. Los valores católicos los lleva tan agala que el día de mañana se le valorará también por esto y se le pondrá el sobre nombre de la “Católica”.
Y así, cumpliéndose el Decreto Real, “de… de… de… el recaudador oficial real, efectuó veinte depósitos de alhajas recopilados de todas las familias del pueblo”.
Benaocaz, sus mujeres fueron generosas… ése será el recuerdo que perdurará en la mente de las gentes.
Desde...
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