Alicia argumedo

A. Argumedo nos invita a pensar la historicidad de América Latina desde un relato que nos incluya. Tener una visión diferente de la historia iniciada con la edad moderna europea en los siglos XV yXVI. Para lo cual es fundamental la reivindicación de esas otras ideas sobre las cuales se han sustentado distintas experiencias y movimientos políticos de América Latina.
Situarnos en el“Nosotros Latinoamericano” es prestarle oído a esas voces que han existido y existen demostrando resistencia y rebeldías que dan cuenta, de la profunda vocación de autonomía y libertad, de la defensa de unacondición humana negada, y de mandatos culturales subterráneos que durante la larga etapa de la conquista y la colonización alimentarían las memorias, valores y significados de las clases subordinadas deAmerica Latina. Todas estas manifestaciones constituyen el sustrato de una cultura popular heterogénea, de múltiples vertientes y amalgamas, que estaba lejos de sentirse expresada en las ideaseurocentricas absorbidas por las capas dominantes de origen blanco.
Pero esto requiere de posicionamientos que permitan elaborar respuestas críticas frente a los paradigmas eurocentricos demostrando elcarácter parcial que los impregna, en tanto se revelan incapaces de dar cuenta de la totalidad de los fenómenos.
Desde las monarquía parlamentarias a las repúblicas, la lógica del pensamientoliberal tuvo la misma constante; iguales, libres y propietarios, los blancos.
Los hindúes, los vietnamitas, argelios, chinos o negros- que no eran verdaderamente humanos- sólo podían aspirar alprivilegio de ser civilizados por el dominio blanco, transformándose en pueblos “deudores” y pagando los costos correspondientes. Una visión del mundo contundente que subyace al pensamiento académico ypolítico europeo, que absorben fascinadas las oligarquías y ciertas elites ilustradas de América Latina; que condena al ostracismo a los pueblos de ultramar.
Argumedo dice: “debemos interrogarnos...