Alicia en el pais de las parabillas
Dicho y hecho.Narador: Alicia se introdujo en el hueco del árbol, perode pronto notó que caía en el vacíoAlicia:¡Ay, que me caigo! Qué raro, caigo pero despacito, despacito, como si bajara en un paracaídas.
Narrador: Efectivamente, Alicia flotaba en su descenso como las hojas cuando en otoño se desprenden de los árboles lentamente, lentamente. Y así, fue a parar a una estancia llena de muebles parecida a una estancia llena de muebles parecida a un comedor de unacasa cualquiera. Narrador: Al posarse sobre el suelo, vio al conejo blanco que desaparecía por una puerta chiquitita que había en un rincón de la habitación.
Alicia: ¡Oh, qué pena, y soy demasiado grande para pasar Narrador: Dando vueltas por la habitación, vio un plato con bizcochos, unos eran de vainilla y otros de chocolate.Tomó unos cuantos y se los echó al bolsillo. Mordió uno de vainillay..................
Alicia: ¡Ah! Me estoy haciendo tan pequeñita como un conejo, ahora podré el fin ir tras el conejito blanco y ver qué hay detrás de esa puerta chiquitina.Alicia: Pues yo tengo que encontrarle, seguiré por ese caminito de la derecha,.... yo no me quedo sin ver la fiesta.Narrador: Luego de andar un buen rato, llegó a un claro del bosque, y allí vio una casita extrañísima, con formade cafetera. Por una ventana vio al conejito blanco.conejo: Por los pelos de mis bigotes, que llego tarde. ¿Dónde habré puesto mis guantes? Lo que me faltaba ahora. ¡Eh! ¿Qué haces tú aquí? Anda búscame mis guantes de ceremonia......Vamos deprisa que llego tarde.....niña entrometida. No los encontrarás no.....
alicia:¿Cómo son tus guantes? Si no me dices como son, no los podréencontrar.conejo:¡Oh, qué niña más inútil!¿Cómo van a ser? Blancos ¿Cómo quieres que sean unos guantes de ceremonia?.narrador:Alicia entró en la casa a cumplir el encargo del conejito y tuvo la suerte de encontrarlos enseguida.
alicia:Aquí están, ¿Son estos?.
conejo:Sí, sí, corre dámelos, veremos si llego.
narador:El conejillo tomó los guantes, y a la carrera se alejó por un sendero del bosque como alma que llevaal diablo. Alicia trató de seguirle, pero de pronto se perdió de vista detrás de un seto.Alicia:por esa puerta.....! voy a quedarme sin ver la fiesta. Espérame, amigo conejo espérame, quiero ir contigo, ya no se le ve........
narrador:Desilusionada, Alicia siguió su camino en pos del conejito malhumorado. Un poco más allá se encontró a un sombrero de copa que estaba tomando el té con una liebresaltarina. Le invitaron a compartir su merienda, pero no pudieron darle indicación alguna que sirviera para conocer la dirección que había tomado el conejo. De pronto, en el recodo del camino se oyeron los agudos sones unos clarines. Narrador:Oh sorpresa! ¿Qué diréis que vio? Un cortejo de cartas de jugar al póquer armadas con unas lanzas que desfilaban marcialmente entonando cantos guerreros....
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