Alimentacion Y Humor

ALIMENTACIÓN Y HUMOR por Javier Capitán

Cuando me proponen escribir un artículo, en ocasiones digo que no porque es un tema que no me apetece o sobre el que no tengo nada relevante que contar, en otras digo que sí porque trata de una cuestión sobre la que sé qué es lo que quiero comunicar y, finalmente, hay veces que digo que sí sin tener ni la más mínima idea de lo que puedo escribir. Son losartículos reto, que me obligan a un esfuerzo adicional para poder encontrar un hilo del que tirar. Pues bien, este artículo sobre alimentación y humor es uno de esos casos.

Lo primero que he hecho para escribir estas líneas es tirar del recurso más habitual en nuestros días, es decir, me he ido a Google y he puesto “alimentación y humor”. Para mi sorpresa, los primeros resultados del buscadorhacen referencia a la influencia de determinados alimentos en nuestro humor o, para ser más precisos, en nuestro estado de ánimo. Según algunos de los artículos, productos como las fresas, las espinacas, las sardinas, el salmón, las nueces de Brasil y otros ayudan a mejorar nuestro humor y nos predisponen para estar mejor. Desconozco la base científica de esos estudios o, si al ingerir nueces delBrasil, uno se siente reconfortado e inclinado hacia la felicidad, pero lo que sí es cierto es que yo, por lo menos, me pongo la mar de contento cuando me como una ración de jamón ibérico y, probablemente, en ese momento esté mucho más proclive a la risa que cuando me dan un puré de calabaza. Tan cierta como la influencia del jamón en mi estado de ánimo es la constatación de los efectos que lasdietas acaban teniendo en muchas personas, hasta el punto de que prescindir reiteradamente de los alimentos que les gustan deriva en un estado predepresivo en el que la persona acaba mustia como una acelga.

Esta última frase, que no sé si es de uso muy común o un desvarío consecuencia de mi inseguridad en este tema, me ha llevado a otra línea de trabajo, como es la del uso de determinadosalimentos en nuestro lenguaje habitual. Así, por ejemplo, quién no ha utilizado peras e incluso melones para referirse a determinada parte del cuerpo femenino o quién no ha escuchado aquel chotis de “aquí te traigo el higo, la fruta más sabrosa, la más estimulante, la más apetitosa, la fruta que a los hombres les gusta con pasión, por el higo muchos de ellos se han quedao sin un botón”, en el buenentendimiento de que todo lo que se dice en la canción nada tiene que ver con el fruto de la higuera. El pimiento morrón referido a determinadas narices, el nabo como sinónimo de lo que ya saben, el limón o la naranja como forma de referirse a ciertas actitudes... todas estas expresiones abrían un interesante frente de análisis lingüístico, pero, a pesar de que seguramente encontremos comparaciones ymetáforas ingeniosas y hasta divertidas, tampoco me parecía que esta fuera la veta de la que debía alimentarse el artículo.

Así que, tras los dos primeros intentos, me encontraba de nuevo en el punto de partida, el de no saber por qué sendas llevar lo del humor y la alimentación. Como no soy contador de chistes, no dispongo de un catálogo del que poder tirar para la ocasión. Esa podía ser unabuena opción: realizar un recorrido por los mejores chistes que encontrara sobre la alimentación, así como profundizar un poco en el análisis de los mismos. Después de una rápida investigación sobre chistes relacionados con los alimentos, me he visto en la obligación de desistir del intento, por cuanto me parecía que el artículo podría derivar en una suerte de reproducción interminable de los peoreschistes que uno conozca, ya que, según parece, el tema de los alimentos no es un terreno especialmente abonado para el chiste. Si os digo que el que más gracia me ha hecho es uno en el que se pregunta “¿qué le dijo la uva verde a la morada? ¡Respira, respira!”, creo demostrar que está bastante claro que lo de los chistes no nos iba a llevar a buen puerto.

Llegados a este punto, he intentado...