Alma de america vista en un calabaso
Por su ignorancia del cristianismo, de la escritura, del dinero, del hierro, de la rueda, de la pólvora, de la monogamia, de muchas plantas y animales, los indios aparecieron como bárbaros ante los españoles. Por su destrucción de andenes, caminos, terrazas, templos, ciudades, graneros y tributos; por su rapiña, su crueldad, su lascivia yhasta su superioridad guerrera, los españoles aparecieron como bárbaros ante los indios.
Jorge Basadre.
EN EL SIGLO XV NADIE DESCUBRIÓ LA AMÉRICA
La afirmación de que los españoles descubrieron la América a finales del siglo XV y principios del XVI es inexacta y se funda en el vocabulario que por rutina heredamos de quienes se hanconsagrado a la tarea de escribir lo que en el lenguaje figurado solemos llamar "Libros de historia". Si digo que no hubo tal descubrimiento, no lo hago porque en este momento me preocupen ni las excursiones que practicaron los mongoles entrando por Alaska diez o veinte siglos antes que los españoles, ni las posibles invasiones de los polinesios que pudieron llegar a la costa de Chile, ni las navesescandinavas que seguramente tocaron los bordes de Groenlandia en los tiempos de Erik el Rojo. Me refiero al espíritu mismo del viaje de Colón, al hecho de que no es posible considerar como descubridores a quienes, en vez de levantar el velo de misterio que envolvía a las Américas, se afanaron por esconder, por callar, por velar, por CUBRIR todo lo que pudiera ser una expresión del hombre americano.Entre la posición que adopta el investigador de nuestro tiempo frente a lo desconocido, y la que adoptaba el hombre del siglo XV, hay dos criterios que se oponen fundamentalmente. Nuestra curiosidad se dirige a buscar el alma de las cosas; nosotros no tenemos la pretensión de hacer que el negro o el amarillo o el piel roja se expresen a nuestro modo; sólo queremos conocer el proceso espiritualque se produce en las razas que no nos son cercanas para formarnos una idea más universal del hombre y cerciorarnos de que el ser humano es múltiple en la manera de manifestarse. Para que se vea hasta dónde esta actitud difiere de la de los pretendidos descubridores de la América, bastaría detenerse a pensar lo que haría uno cualquiera de nosotros que fuese a descubrir un mundo en este propioinstante en que vivimos. Yo pienso, por ejemplo, en un sector escondido de la ciudad en donde me encuentro, en una barriada pobre que, no por estar a diez pasos de las calles principales, deja por eso de ser un mundo totalmente desconocido para nosotros, los caballeros de cuello limpio. Se albergan allí mujeres de las que llamamos de mala vida, y grupos de obreros mal pagados y peor educados, que seemborrachan el sábado y dejan para el domingo esa huella de sangre de que hablan los periódicos el lunes. Hay familias desventuradas, perros en las aceras, puercos en los solares y grupos de comunistas que sueltan su lengua los domingos en tribunas improvisadas. Si a mí me da la gana descubrir lo que hay en el fondo de esta barriada, no me presento como un conquistador para imponer mis maneras, miidioma, mi religión y mis gustos. Todo lo contrario. Como una sombra me arrastraré contra las paredes, acallaré mis voces, abriré mucho los ojos del cuerpo y más aún los del alma, pondré el oído en acecho, me sentaré con los borrachos en la taberna, entraré a la casa de las vagabundas, iré buscando la imagen espiritual de los vecinos hasta tener de ella la copia más fiel.
Pensemos ahora en lo quequerían los españoles de América. Cuando ellos llegaron, había aquí una civilización que yo considero en muchos aspectos superior a la que existía en la península. Del fondo de los lagos emergían ciudades gigantescas, como en México; sobre el lomo de los Andes, la mano de los hombres había puesto esa estrella de piedra de las cuatro calzadas que arrancaban del Cuzco y ataban las más distantes...
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