Alma En Pena

Alma en pena
No será fácil encontrar la salida. Ni hoy ni mañana. Esa era la idea y el pensamiento que día con día, y noche con noche atormentaban a Clemente en ese cuarto donde apenas se podía ver la luz del sol, en esos amaneceres a mediados del mes de Junio en aquella provincia alejada a miles de kilómetros de la capital. Como era costumbre en el pueblo, todos los domingos la gente vestía susmejores prendas, así como sus más sagradas joyas que habían heredado algunas de la tataratatarabuela para asistir a la misa oficiada por el padre Doroteo, quien siempre fue elogiado por esa sabiduría y su gran creencia en el Señor. La mayoría de las señoras ahí presentes solo se dedicaban a criticar y a observar con claridad y enorme envidia la ropa y joyas de las demás.
-Esas perlas de seguroson falsas- dijo Begoña.
-Puede que tengas razón, pero acuérdate que su nuevo pretendiente es de la capital, debe de tener mucho dinero- dijo Margarita.
Clemente, una joven huérfana cuando solo tenía 7 años, tenía una belleza jamás antes vista en aquel pueblo, causaba envidias en cualquier mujer y era capaz de provocar el peor sentimiento existente. Por otro lado, su hermana Sofía padecía decierto retraso mental, por lo que después de quedar solas cuando sus padres tuvieron aquel terrible accidente del cual todo el pueblo habló, su nana Wenseslao fue la que se quedo a cargo de ellas dos, ocupando así un lugar muy especial, siendo casi la madre y criadora de ambas. Ahora ya pasados los 20 años, Clemente era una hermosa mujer que era pretendida por Gonzalo Rivas, un capitalino que llegóal pueblo, en búsqueda de ciertos productos que elaboraba Doña Chole para poder ser vendidos y distribuidos en la capital del país. Al principio todo el pueblo veía con asombro y admiración a Gonzalo, pues además de ser muy atractivo, tenía una inteligencia y don para cautivar a cualquier mujer. Wenseslao siempre al pendiente y cuidado de ellas, tuvo un ligero presentimiento acerca de Gonzalo,pero el cual siempre mantuvo en secreto para no angustiar con pequeñeces según su pensar a la pobre de Clemente que ya cargaba con demasiadas mortificaciones como para darle otra. Un 20 de Julio, Gonzalo pidió la mano de Clemente, haciéndole una promesa no solamente a ella sino a Wenseslao y a Sofía que nunca les faltaría nada pues el siempre velaría por las tres. A la semana siguiente, toda lafamilia Rivas arribo al pueblo con el motivo de celebrar esa tan esperada boda entre el hijo mayor de los Rivas y Clemente. Wenseslao había preparado todos los platillos típicos de esa región con los que los Rivas quedaron fascinados. A la medianoche, ya siendo marido y mujer, Clemente y Gonzalo se hospedaron en el mejor hotel del pueblo para pasar ahí su noche de bodas, donde Clemente fue la mujer masfeliz y orgullosa de tener a Gonzalo por esposo.
La luna de miel se tuvo que posponer por asuntos de negocios explicaba Gonzalo. Así pasaron los meses y Gonzalo seguía prometiendo la tan esperada luna de miel, mientras Clemente moría de la desesperación y frustración por quererse escapar del pueblo aunque fuera por unas semanas.
Sofía había pasado por una crisis, que la había dejado en unestado deplorable por lo que Wense junto con Clemente decidieron que lo mejor seria internarla en un hospital, donde tenían la certeza de que ahí sería bien atendida de acuerdo a sus necesidades. Wense por otro lado, ya no tenía tanta responsabilidad ya que Sofía internada en ese hospital y Clemente con un matrimonio bien formado, decidió tomarse un tiempo para regresar con su familiar a su antiguopueblo que tenía más de una década sin ir. Los días y semanas transcurrían, Clemente comenzaba a darse cuenta que algo no estaba bien con Gonzalo, que actuaba de manera extraña y que no era el mismo hombre del que ella se había enamorado en aquel tiempo. Era mediodía, cuando llego un paquete de tamaño considerable a casa de los Rivas Espiricueta, Clemente como era demasiado prudente nunca...