Alma Vicentina

ALMA VICENTINA


Semblanza del misionero David González Rengifo cm

Autor: Guillermo Rengifo Zúñiga


Bendeciré al Señor a todas horas;
mis labios siempre lo alabarán.

Yo me siento orgulloso del Señor;
¡óiganlo y alégrense, hombres humildes!

Alabemos juntos y a una vóz
la grandeza del nombre del Señor.

Salmo 34, 1 – 3

Agradecimientos muy sinceros

AlPadre Alberto Garcia cm
Superior de los Padres Vicentinos en Cartago

A Sor Margarita Manrique y a Sor Marta Jaime,
de la Casa del Pobre de Cartago
Que me acercaron a las fuentes donde pude calmar la sed de conocimiento de las dos comunidades vicentinas.

¡Sean todos bendecidos por Dios!

La Portada:
Mapa con los departamentos del Cauca y del Huila, con un círculo que encierra aTierradentro. En el ángulo superior izquierdo, imagen de San Vicente; en el ángulo inferior derecho, el rostro del Padre David González.

CONTENIDO

Pág.
PRESENTACIÓN ……………………………………………………………………….. 6
INTRODUCCIÓN ……………………………………………………………………….. 8
SU VOCACIÓN VICENTINA …………………………………………………………. 12
CON LOS PAECES EN TIERRADENTRO …………………………………………. 21
TRANSITANDO POR LOS CAMINOS DE LA HISTORIA …………………………36
VALORACION DEL HISTORIADOR Y DE SUS PLANTEAMIENTOS SOCIO-POLÍTICOS ……………………………………………………………………………. 65
DIRECTOR DE LAS HIJAS DE LA CARIDAD Y SUPERIOR DE LA COMUNIDAD EN CALI ………………………………………………………………………………… 74
APÉNDICE (Conferencia de San Vicente de Paúl sobre las cinco virtudes fundamentales) ………………………………………………………………………… 83
BIBLIOGRAFÍA ………………………………………………………………………… 91

PRESENTACIÓN

Eratodavía un niño, cuando en 1940 comencé el Seminario menor en la Escuela Apostólica de los PP. Lazaristas, como se llamaban entonces los Sacerdotes de la Misión de San Vicente de Paúl.
Desde esos años empecé a oir hablar de los misioneros que en Tierradentro realizaban la obra apostólica con los indígenas Paeces; en ese tiempo había dos personajes que se convertían en paradigmas de la misión quesoñábamos con los compañeros, eran Monseñor Emilio Larquere, y el Padre David González. Recuerdo que algunos de nuestros formadores nos hablaban de la misión y de los misioneros, lo que iba caldeando nuestra vocación.
Más tarde vine a conocer personalmente al Padre David en el año 1947, cuando ya era novicio en Bogotá; el recuerdo que me quedó desde entonces fue su sencillez humilde y suprofundo amor a la gente pobre de la Misión.
En múltiples ocasiones durante el tiempo del Seminario mayor, tuvimos los estudiantes la gracia de poder compartir con él su experiencia misionera y disfrutar de su capacidad para comunicarnos su amor misionero.
En 1954 fue mi ordenación Sacerdotal y su traslado de Tierradentro a la Dirección de las Hijas de la Caridad en Cali; recuerdo la impresión que noscausó este nombramiento; cosas de Dios que a veces desconciertan. Algún tiempo después nombraron Visitadora de las Hermanas a Sor Lilia García quien guarda del Padre David el mejor de los recuerdos: “Era un hombre de Dios, de exquisita bondad y dotado de los mejores dones de prudencia y comprensión”
De ahí en adelante fueron muchas las ocasiones en las que puedo decir que tuve la gracia decompartir con él y recibir el don de sus ejemplos y enseñanzas, porque de veras fue un misionero que a lo largo de su vida se entregó con amor a la obra que en las diversas etapas de su vida le encomendó la obediencia.
Al leer estas páginas del “Alma Vicentina, plasmadas en la Semblanza del Misionero”, volví a recorrer con el recuerdo, los lugares, las gentes, las ilusiones y los proyectos que dejó enTierradentro el Padre David; me tocó ser heredero y admirador de su obra, que nunca se valorará suficientemente. La visión que tenía de aquella Misión, le permitió tener voz profética. Quien lea atentamente sus escritos y mira el presente, lo podrá comprobar.
Este homenaje al Misionero Vicentino, en este año, me lleva a bendecir a Dios por habernos regalado en el Padre David un modelo para las...