Alma
En el silencio de la noche, tras una oscura y densa neblina, pequeños rayos de luna penetran en las pupilas de los ojos desorbitados. Éstos, tras una inmensidad de recuerdos que vagan por lamente de un corazón que ha sido partido en mil pedazos; miran y miran, pero no ven…
La neblina, cada vez más espesa, comienza a penetrar el cuerpo, completamente desnudo, de un alma sedienta dealguien que te pueda decir “te quiero”. El frío penetra aquel cuerpo, como cual princesa, inocentemente, toma aquella rosa, la cual tan hermosa la invita a amar; mas cuando puntiagudas espinas penetranensangrentando aquella sensible y blanca mano, se da cuenta de lo difícil que es encontrar un amor verdadero…
Este cuerpo encorvado, en forma fetal; cuan futuro niño se regocija en la protección máximaque da el vientre de una madre; trata de encontrar algo que le devuelva la alegría, algo que le devuelva el amor…
En aquel bosque de neblina aparece una silueta, que a simple vista parece un espírituque vaga como él. Una capucha negra se acerca a pasos silenciosos, se inclina y tras ese manto negro aparece un rostro que refleja tal felicidad de poder dar a luz al salvador del mundo; una mantarodea aquel cuerpo medio moribundo de frío, unos brazos de amor comienza a entibiar aquel cuerpo, mas cuan ternura lo invita a caminar. El silencio de aquellas dos personas no era impedimento para unacomunicación de amor… caminan y caminan, luego pequeños cuartos se van divisando, pequeñas siluetas de personas con cabeza agachada se encontraban caminando en frente de él. Pero todo esto no le erareconocido, los ojos de aquel cuerpo encontraron algo que fijara su mirada, una pequeña construcción, en la cual rebozaba el toque de campanas congregando a esas distintas siluetas negras…
Una fuerzaatraía a ese cuerpo, que ya no se sentía sólo; se sentía amado. Una fuerza lo llevaba hacia allá, la ansiedad acometía aquella mente y de pronto, una pequeña figura reflejaban ahora las pupilas de...
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