Alojando Infancias
Él le había tomado la mano izquierda y le quitaba y le ponía el anillo.Ella tendía alternativamente las manos. Eso duró algún tiempo.
Fueron entrelazando los dedos y juntando laspalmas.
No sabían que era necesario “aquel juego” para que determinada cosaocurriera, en el porvenir, en determinada región.
Jorge L. Borges, “Historia de la Noche”
Alojar infancias, implica concebir al niño en su singularidad, respetando su historia y escuchando su“decir”, decir que no aparece anudado a palabras, comprometiendo las funciones del lenguaje, tales como “expresiva – conativa – fática”, siendo estas fundamentales. Por tal motivo, será necesario encontrarpequeños eslabones en el decir de los niños que se establezcan en términos de acontecimiento, de encuentro y de construcción permanente del devenir subjetivo, abriendo un espacio comunicativo representadofundamentalmente en escenarios lúdicos, permitiendo de esa manera que los niños narren y re-narren en compañía de un otro.
En este sentido se pretende donar un espacio en el que algo de la matrizcomunicacional se inicie y despliegue, guiada por el Deseo para activar y dinamizar los procesos de construcción y apropiación del lenguaje.
Como lo menciona Rubén Flores en su capítulo ¿A qué juega elanalista?, en el libro “El juego, historia de chicos”… “Sostengo que al juego se entra casi sin pensar. Aun cuando miramos desde afuera –como ocurre con los chicos a veces-, si hay granas de jugar ydisposición a sostener el juego, se juega. Siendo freudianos: el placer convoca… De esta manera, donde hay juego, hay infancias, de ahí la definición de Jorge Fukelman del juego como “el espejo...
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