ALTERMUESTRAGRATUITA









ALTER




AUTOR: RAMSÉS PERNALETE VEGAS






CAPÍTULO 1
“EL ENCUENTRO”










La alarma del reloj sonó exactamente a las 5:50 am con su anticuado y estruendoso zumbido, sacando de su letargo a un insomne dueño de barba recrecida y aspecto desaliñado con algunas copas extras metidas en su aliento; se dirigió con torpes pasos hacia el baño de la recámara contemplando su demacradorostro con una mueca de ironía y aburrimiento.
Sus ojos giraron unos pocos grados hacia abajo justo a un lado del lavamanos una reluciente Desert Eagle descansaba sobre una diminuta toalla para las manos, amartillada, lista para usarse. La posó entre sus dedos y la levantó justo al nivel de su sien izquierda. Su mirada y todo su rostro seguían reflejándose gris sobre el enorme espejo titilante por elmetal del arma.
Sin ningún gesto adicional, tiró del gatillo, pero sólo un clic hueco salió del cañón de la misma dejándola nuevamente en el mismo lugar que todas las mañanas.
Sacó su navaja de afeitar y con sumo cuidado se rasuró, se cepilló sus dientes para luego tomar su ropa, enfundar su 9 mm y la placa en el bolsillo interno de su chaqueta, salió a la calle mascullando algunas blasfemias maltaponadas por una paleta de limón.
Tomó su café en la misma esquina y su par de sándwiches de atún de siempre, dirigiéndose hacia la parada del bus con gesto sombrío. Se sentía muy cansado para conducir y ni pensar de tomarse alguna clase de píldoras para despertar justo en la semana de inspeccionar al personal.
Llegó al cuartel de la Agencia penetrando en su recinto por su enorme hall mientrashacia él se dirigió un hombre de aspecto jovial y amplia sonrisa.
¡Camará Joel! Un poco mas y llegas tarde, Sabes lo pesada que se ponen las cosas por aquí estos días

¿Qué ha dicho el comandante?


Nada nuevo, parece que finalmente nos van a reasignar y cambiar de zona a todos… Mejor nos damos prisa
En el salón atestado de agentes, algunos esperaban inquietos, otros indiferentes como Joel a lallegada de Montero comandante de la agencia local.
¡Buenos días caballeros! Como sabrán la mayoría por órdenes de nuestros “venerables” políticos y la “agobiada” ciudadanía hemos realizado una completa reestructuración en nuestras agendas de trabajo. El teniente Savater le llamará a cada uno a fin de darle sus nuevas funciones o el cambio de las mismas si fuera necesario. ¡Es todos señores!

¡JoelSalvat!... El capitán te ha visto un poco distraído así que te tocará fisgonear por la zona norte.

¡Qué emocionante! Con suerte podré darle una infracción a una anciana en silla de ruedas. Es posible que esté armada con una escopeta y urgida del ir al baño.

¡Ya lárgate Salvat!
Gruño el teniente con una mirada despectiva sobre sus anteojos.
No le hagas caso… Está “en sus días”- dijo Marcus con unaamplia sonrisa.
El teniente se contuvo para no sancionar al par de bufones de la oficina, ignorándolos.
En el patio trasero estaba el vehículo de incógnito: Un viejo Camaro 1976 modificado con toda clase de tecnología; a decir verdad del legendario vehículo setentero sólo quedaba la carrocería como camuflaje.
Marcus tomó las llaves para manejar saliendo por la rampa de acceso restringido.
Si vas atener esa cara todo el día mejor pongo en el tablero el retrato de mi última suegra

Llevas siete matrimonios a cuestas Marcus y aún no dejas de perseguir chicas. Afortunadamente no tienes hijos

A esos odiosos gusanos que salen de mi ya les di cadena perpetua para que no arruinen toda la diversión

Hicieron un alto en un cruce de semáforos justo a la entrada de la zona norte.
Una anciana enandadera cruzaba la calle tan despacio que aun iba por la mitad de la avenida con la luz roja por segunda vez.

¿Te refieres a esa ancianita? Se parece a la que mencionaste en la oficina.
Marcus apretó el claxon a todo lo que daba, la anciana volteó a verlos y los insultó con una señal obscena.
Creo que eso se puede tomar como desacato a la autoridad, agresión y faltas a la moral-

No creo que al...