alternativas al modelo carcelario

Al momento de hablar de una pena que pueda ser sustitutiva de la pena privativa de la libertad, tenemos que entender el contexto en que esta fue institucionalizada a fines del siglo XVIII y comienzos del siglo XIX.
El pensamiento ilustrado logra obtener un gran cambio en la penalización por la comisión de conductas punibles. Este cambio punitivo es producto de las atroces masacres que serealizaron en la transición del “Antiguo Régimen” (fue el término peyorativo con que los revolucionarios franceses designaban a la forma de estado anterior a1789  que fue la monarquía absoluta de Luis XVI) al naciente Liberalismo. Dentro de este periodo se vivió la época denominada “Reinado del Terror” en donde no menos de 10.000 personas fueron guillotinadas ante acusaciones de actividadescontrarrevolucionarias, pero aparte de estos sangrientos sucesos, mucho antes también se presentaron practicas maquiavélicas, durante la época en que la iglesia católica tenía el poder. Tal es el caso de las ordalías que consistían en pruebas que en su mayoría estaban relacionadas con torturas causadas por el fuego o el agua, donde se obligaba al acusado a sujetar hierros candentes, introducir lasmanos en una hoguera o permanecer largo tiempo bajo el agua. Si alguien sobrevivía o no resultaba demasiado dañado, se entendía que Dios lo consideraba inocente y no debía recibir castigo alguno.
Este revolcón al poder punitivo del estado consistió en “sustituir una penalidad suplicial (arte de las sensaciones insoportables sobre el cuerpo), propia del despotismo absoluto, por otra más apropiadaa la nueva sociedad contractual, la que extorsiona el tiempo del reo (el castigo pasa a ser una economía de los derechos suspendidos)”.1
Como bien vemos, la pena de prisión nace por la necesidad de sustituir las maneras de castigo que atentaban contra la integridad de la persona, es decir, que la prisión para quienes cometen conductas punibles, nace con el fin de dejar de lado las prácticasdemoniacas (como es la decapitación y las ordalías) y avanzar hacia el respeto y la dignidad humana. Es entonces la pena privativa de la libertad un modelo alternativo, una opción nueva o una sustitución de la pena de muerte por ejemplo.2



1. Apuntes elaborados con la información de la tesis doctoral: P. Oliver Olmo, La cárcel y el control del delito en Navarra entre el Antiguo Régimen y elEstado liberal, Universidad del País Vasco, 2000.

2. “A todo suele llamársele penas alternativas (pena de multa, arresto de fin de semana, arresto domiciliario, etc.), pero ¿Por qué alternativas? Pues porque serian alternativas a la pena privativa de la libertad, que históricamente también fue alternativa a la pena de muerte. De modo que serían alternativas a la alternativa” UNIVERSIDAD AUTONOMADE MEXICO, cuadernos para la reforma a la justicia, las penas sustitutivas de la prisión, México, 1995. Página 17


Este avance no representa únicamente las nuevas aplicaciones en modelos punitivos, sino también el constante progreso que tiene la humanidad. Este nuevo horizonte aparte de ser en pro de los reos o imputados, es también de todo el conglomerado social, pues refleja la repulsiónhacia estas prácticas retrogradas.
Vemos que en la actualidad muchos tratadistas, estudiantes, docentes, políticos, entre otros, se dan a la tarea de investigar y tratar de implementar modelos alternativos a la pena privativa de la libertad, y esto es en vista de las grandes falencias que se presentan al interior de los centros penitenciarios.3 ¿Será que estamos en presencia de un momentohistórico que requiere de un gran cambio? ¿Existe la necesidad de avanzar nuevamente, en virtud del respeto hacia nuestros semejantes? Yo diría que sí. Ahora bien para hacer un tránsito de la pena privativa de la libertad a un modelo alternativo, tomare el título XIV del código penal colombiano, que trata los delitos contra mecanismos de participación ciudadana. Es pertinente mencionar que este título a...