Alto

Alto al desperdicio
Alemania crea iniciativa para reducir la cantidad de comida que se tira a la basura.

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La última decisión se toma en la cocina: ¿Habrá que tirar ya el pan o el yogur a labasura? Pero antes, en el largo trayecto desde el sembradío, pasando por el fabricante y el comerciante hasta el cliente, son desechadas toneladas de alimentos, ya sea por error, fallos deplanificación o polémicas normas de tamaño y forma.
En Alemania, la ministra de Agricultura y Protección al Consumidor, Ilse Aigner, convocó a una conferencia para elaborar estrategias sobre cómo reducir losdesechos masivos de alimentos. La agricultura, la industria, el comercio y los consumidores, pero también las organizaciones sociales como las Iglesias, podrían hacer su contribución, urgió Aigner.En comedores de empresas y restaurantes se podrían ofrecer porciones más pequeñas y en los negocios se podría rebajar los precios de los alimentos poco antes de su fecha de vencimiento, propuso.Según un estudio encargado por el ministerio, en Alemania acaban en la basura once millones de toneladas de alimentos al año, de ellos 6,7 millones en los hogares particulares.
Aigner también abogó porla supresión de normas europeas como las que rigen para los tomates, pero la organización de agricultores de Alemania alega que los criterios uniformes europeos ofrecen una cierta seguridad y evitantener que someterse a requisitos de las grandes cadenas de supermercados.
"Todos podemos hacer algo", opinó la ministra. El presidente de la Central de Consumidores de Alemania, Gerd Billen, demandóun cambio de actitud por parte de la población. "El desperdicio de alimentos comienza en la mente".
Bärbel Dieckmann, la presidenta de Welthungerhilfe, una de las mayores organizaciones privadas decooperación al desarrollo y ayuda humanitaria de Alemania, afirmó que los alimentos que se descartan en su país representan un problema mundial.
Dieckmann explicó que en algunos países en vías de...