Aludiendo a leona

Aludiendo a Leona, la biografía que casi no compran en la papelería.
No solo el amor es el móvil de las acciones de las mujeres, ellas son capaces de todos los entusiasmos:
Los deseos de gloria y de la libertad de la patria no le son sentimientos extraños.
Leona Vicario

Viendo un programa de televisión en una tarde ya a punto de anochecer, pasó una serie aludiendo al bicentenario de laindependencia de México, que me dejo con la mente un poco inquieta, ya que con ello me abrió una puerta amplia de duda e interés acerca de la hoy nombrada Benemérita de la Patria, Doña Leona Vicario de Quintana Roo, luego, unos días después surgió en clase una de esas pocas oportunidades para poder expresar la peculiar participación de unos de los más grandes personajes de la historia que consolidaronnuestra republica, que hoy ha quedado empolvada aquella complicidad con la insurgencia y con el movimiento que se desataba de manera compleja en ese tiempo, es por eso que quiero exponer en un sentido crítico sin tintes bibliográficos de mi preciosa Leona como solía decirle don Fernando de Fernández, su anciano tío y que fue como un padre para ella o al menos eso sentía él y que se me ocurrióparafrasear con esa emotiva expresión.
¿Porque hay padre de la psicología, padre de la medicina, padre omnipresente o padre de la patria? ¿Por qué hay patria sin madre, o nación sin vientre? ¿Porque será tan difícil aceptar, que para la consolidación de cualquier acto o para el inicio de inconformidad de una corriente siempre hay un impulso femenino? ¿Por qué se nos olvidan las heroínas, que conahincó, nobleza y compasión participaron en la estructuración de nuestro Estado?, o mejor aún, no sería mejor recordarles a aquellos escribas historiadores que la patria está conformada de mujeres, niños además de hombres y que esta patria si tiene madre, porque eso fue Doña Leona, una madre que se despojo de vestido y sustento literalmente para alimentar a esta nación, y no solo en ese sentido sinotambién alimentó con aliento y espíritu, apoyo incondicional a los que podían prometer una patria.
Me refiero a Leona Vicario, huérfana desde muy temprana edad, oriunda del la Ciudad de México, risueña en ocasiones y feroz en otras haciéndole honor a su nombre, aguerrida mujer que se conformo con estar siempre estar tras bambalinas y prefirió dale el crédito a José María Morelos, Hidalgo yVicente Guerrero; opacando su nombre por el peso que se le ha dado al Padre de la Patria y al Siervo de la Nación, pasando a ser una de las biografías que casi no compran en las papelerías y además porque ella así lo quiso, una muestra más de su humildad y serenidad como persona, al negarse a aceptar cualquier estimulo y conmemoración por su participación en la Independencia de México.
Parecería quees necesario morir en batalla para poder ser recordado, o tal vez asesinado a traición, pero quizás lo peor es morir exiliado en el olvido o en un vago recuerdo o con letras pequeñas en los libros, porque es solo así como recordamos a Leona, como cuando un maestro de historia nombra al dar su clase y además los elogia a los héroes de batalla sin mencionar el preludio de los iniciadores de esabatalla, tal vez porque no fue suficiente morir en senectud tatuada con la bandera de rechazo y ser marcada para toda la vida en un mundo de despojos y señalamientos, fue así como murió la benemérita de la patria, enferma y convaleciente, enferma de injusticia que acosaba a los mexicanos de nacimiento y convaleciente por las duras luchas y carencias que paso en las penumbras del encarcelamiento.
Granparte de su vida tuvo que esconderse incluso el día de su boda, que para muchas mujeres “y ella no es la excepción”, es el día más importante de sus vidas, el día de hacer votos con la persona amada, casarse en un valle polvoriento cubriéndose de los rayos del sol en la diminuta sombra de unas ramitas de un árbol casi seco y triste no le fue impedimento para unirse a los ojos de dios, un dios...