Alumno

Como otros archivos del país el de Jalisco sufrió a lo largo de su historia los trastornos de la inestabilidad política:
Incendios, trashumancia, saqueo, venta. En primer lugar perdió materiales el1° de enero de 1859, cuando una explosión en Palacio de Gobierno lo quemó en gran parte. Después, en la guerra contra Francia, fue llevado por el Gobierno Constitucional a la campaña, y lo que no seperdió del todo, se dispersó con gran peligro. Sin embargo, en 1867, los esfuerzos por arreglar de nuevo el Archivo, condujeron a la recuperación de algunos restos que yacían abandonados en distintoslugares del Sur del Estado, pero al irse recuperando no se concentraron en las oficinas del archivo, pues una parte se llevó a la Aduana de Guadalajara.
La administración pública se multiplicaba,crecieron los problemas y se necesitaron más oficinas; los pocos investigadores fueron tentados por la docencia en la Universidad, dejando los archivos y en Palacio se fueron relegando archivero yarchivos Así fueron perdiendo su dignidad y materiales; la ignorancia y la ambición se plasmaron en la venta que se realizó en 1928, donde se perdieron bastantes documentos que fueron a parar aparticulares en el peor de los casos. Entonces, algunos hombres de conciencia rescataron la documentación más antigua y de valor, siendo así como pasaron a la Biblioteca Pública del Estado, el Archivo de laAudiencia, el del Tribunal Superior de Justicia y el Fondo de Instrucción Pública; el resto de aquel Archivo General de Gobierno pasó a una bodega de la Tesorería General del Estado y constituye hoy elfondo principal del Archivo Histórico de Jalisco.
En diciembre de 1973, el Gobierno del Estado se abocó a instalar el Archivo Histórico de Jalisco, encargando aquellos trabajos preliminares a lamaestra Helen Ladrón de Guevara quien, con entusiasmo y pocos ayudantes, planeó un nuevo repositorio para los documentos que fuera más adecuado para archivo. Inició al mismo tiempo un sistema de...