Alvarado Sara
Sara Victoria Alvarado1.
Abordar el tema de la formación en valores y la ciudadanía de niños y jóvenes, desde la perspectiva de la socialización política nos remite como marco obligado al Desarrollo Humano, para desde allí poder comprender tanto las transiciones necesarias del concepto de sujeto hacia laemergencia de la subjetividad, como las tramas que se tejen en la subjetividad cuando ésta se adjetiva como ético-moral y política.
En este sentido, hablar de formación de valores y ciudadanía en niños, niñas y jóvenes, nos obliga indefectiblemente a referirnos a los procesos en los que las personas nos constituimos como seres humanos, mirando en un mismo movimiento, adentro y afuera de cada uno, porquelas dimensiones moral, ética y política se constituyen exactamente allí en el límite en el que al mismo tiempo que las personas nos hacemos profundamente humanas, reconocemos que nuestra propia naturaleza humana individual se hace insuficiente para dar cuenta de lo que significa vivir en libertad, construyendo condiciones de felicidad para todos y todas. Es decir que hablar de moral, ética ypolítica significa aproximarnos a la radicalidad del Desarrollo Humano, a la potenciación del sujeto en el proceso de constituirse como humano, en el preciso lugar donde la individualidad da paso a la constitución del “nosotros”, a la naturaleza intersubjetiva que nos pone de cara a criterios, acuerdos, normas, y formas de actuar compartidos.
De esta manera, el presente capítulo está organizado en cuatropartes, la primera aborda el tema marco del desarrollo humano, la segunda desarrolla una reflexión sobre la emergencia de la subjetividad, la tercera pone en discusión las tramas de la subjetividad moral, ética y política en el contexto del “nosotros”, de la necesidad de convivencia y de acción conjunta, y la cuarta parte plantea los desafíos de estos planteamientos a la formación de valores.
I.El Desarrollo Humano: Un marco obligado para pensar la formación de valores y la ciudadanía:
El desarrollo humano ha sido abordado desde posturas teóricas muy diversas, que podríamos agrupar en tres grandes perspectivas: la evolutiva, aquella centrada en las necesidades, y la que en este libro queremos proponer como marco de reflexión, denominada alternativa y que se refiere al desarrollo humanocomo proceso de constitución de la subjetividad y la identidad de las personas, a través de la socialización.
La perspectiva evolutiva, más centrada en los aspectos filogenéticos y de maduración biológica del ser humano, se centra en el análisis de los procesos de desarrollo de distintas dimensiones de la vida humana para alcanzar un alto grado de madurez. Tal es el caso de los psicólogosevolutivos y del desarrollo, o de algunos psicoanalistas, que han descrito las distintas fases o etapas por las que van pasando las personas en este proceso y generado “normas” o parámetros, desde los cuales es posible prescribir el grado o nivel de desarrollo alcanzado en distintos momentos de la vida del individuo. En esta perspectiva se ubican, autores como Freud, con su teoría del desarrollopsico-sexual de la personalidad, en la que describe la evolución de la sexualidad de las personas a través de las etapas oral, anal, fálica, latente y genital; Piaget, con su teoría del desarrollo cognitivo, en el que identifica las etapas pre-operacional, la de las operaciones concretas y la de las operaciones formales; o Kolhberg, con su teoría del desarrollo moral, en la que propone tres grandesestadios: el Nivel I pre-convencional, en el que las decisiones morales se definen desde una relación claramente heterónoma con la autoridad y desde necesidades individuales de diferenciación de ella; el Nivel II de la moral convencional, en el que el punto de vista del individuo se identifica con marcos normativos consensuados y con el punto de vista social, y desde allí se juzga y actúa moralmente; y...
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