Amándonos

AMÁNDONOS

Era una hermosa tarde de primavera, para ser exacta las 5 y Melina salia de sus clases de yoga para niños, Melina era una niña adorable que tenia 5 años de edad, su piel era tan suavecomo el del pétalo de una rosa, pálida, con un toque de rubor en las mejillas, sus ojos reflejaban una inescrutble felicidad, con ese color de ojos tan especial que solo ella tenía; eran una mezcla decolores; verdes, grises y un café chocolate hermoso. Aunque no tenia la gran estatura gozaba de las más plenas de las infancias. Su mamá se llamaba Sofía y su papá Ricardo, ambos la adoraban por queera hija única. Sofía conducía tranquilamente de regreso a su casa, un peagut 2000, tomaba su café expresso por que el día anterior se había quedado despierta hasta tarde para tratar de resolver un casoque le habían asignado en el buffet de abogados donde trabajaba…mientras tanto, la pequeña Melina jugaba con los vidrios del auto. “Amor, deja de jugar así con los vidrios del auto, eres una niña muylista y por eso sabes que hacer eso esta mal, puedes descomponerlo mi vida”…-hizo una pausa mientras tomaba otro pequeño sorbo de café, luego continuó-…”Ahora, digame usted ¿quién quiere ir al parquea comer un rico helado napolitano?. Inmediatamente Mel dejó de jugar con los vidrios y se le ensanchó una sonrisa en su rostro, fue tal su alegría que se ruborizó en unos instantes. Entonces le dijoa su mamá: “Mami, eles la mamá mas emosa del mundo…shi, shi, shi, quelo un Helado napoitano, pelo tambien quelo un agodon de azucal, uno dosa pada que combine con mi dopa…te amo mami”.Afortunadamente estaba fresca la tarde, pero no hacía tanto frío, no encontraba estacionamiento, sin embargo en la segunda vuelta que le dío al parque por fin encontró un espacio. Aún no haciendo tanto frío, sumamá la cubrió con un suéter y la abrazó hasta llegar al gran jardín. Su cuerpo con su cuerpo tan estético que la caracterizaba, lucía una falda color café, estilo sastre, como no se sentía cómoda para...