América En Las Cortes De Cáiz

AMERICA EN LAS CORTES DE CÁDIZ, COMO RECURSO Y ESPERANZA
Por Demetrio Ramos

Este denso y espléndido artículo del profesor Ramos contempla tres parte y una breve introducción. En el ánimo de remitirnos a la España americana y las Cortes gaditanas, nos aplicaremos a las dos primeras dejando la tercera ( La iniciativa americana y la Constituciónde 1812) para un tratamiento –no por ello menos interesante- cuyo objeto sea la carta magna gaditana. Tenemos, así pues una introducción en la que se nos convoca con una frase lapidaria: “ Era una patria sin solar la que allí estaba”, pero llena, por una vez, de optimismo en una misma conciencia de unidad. Nunca como entonces volvió a ser tan unívoca la intención de la Hispanidad entera. Pero ¿fue así ?
“Entre la dilación y la sorpresa: El factor americano.”.-
Algunos datos nos revelan que las Cortes de Cádiz – pese a la frecuencia con que se asimila a la constitución emanada de ella-, fue una sucesión de anomalías para el país en general y para los americanos en particular. De hecho, la convocatoria estaba firmada por el rey Fernando VII en Bayona en 1808. Pero la propia JuntaCentral el año siguiente ( Decreto de 2 de Mayo de 1809 ), proponía la reunión ese mismo año o el siguiente “ si las circunstancias lo permitieren”. Y aquí se produjo uno de los primeros y mayúsculos errores al encomendar a una comisión la labor de fijar los términos representativos y qué parte debían tener las Américas en las juntas de cortes. Naturalmente se produjo un gran descontento en losreinos ultramarinos, cuya humillación era aún mayor cuando los recursos para la guerra eran de procedencia de la España de Ultramar. El eco del decreto tuvo su reflejo en las gacetas de las capitales americanas en las que se señalaba la necesidad de absoluta igualdad “ pues todo lo demás puede tener fatales consecuencias”. Vinieron a empeorar las cosas, de un lado, el decreto para representación“supletoria” por parte de individuos a los que los americanos ni siquiera conocían, y de otro, el desastre militar que hizo caer Sevilla, sede de la Junta Central, de modo

que no se sabía qué componentes de tal institución se habían replegado a Cádiz, máxime cuando quedaron interrumpidas las comunicaciones marítimas de la península con aquel continente. Es claro que muy pocos podían creer en laoperatividad tanto real como jurídica de las cortes convocadas: La convicción de que finalmente Cádiz caería, implicaba una toma de posiciones que contemplaba desde una reunión de cortes generales en América ( en concreto, en Santa Fé de Bogotá) con el nombramiento de un regente en la persona de la hermana de Fernando VII, residente a la sazón en Río, casada con el príncipe de Portugal, hasta lo queulteriormente había de producirse que no era sino la falta de reconocimiento americano a las precarias autoridades españolas que se habían erigido sin el consentimiento del monarca ni de la gran comunidad de españoles de ambos hemisferios. Llegados a este punto, el profesor Ramos nos plantea que la frenética actividad de 1810 hasta el 24 de Septiembre, tras un periodo de demora de siete meses, puederesidir en el hecho de que el movimiento de la junta de Caracas, de 19 de Abril, no fue un hecho aislado sino que, pese a no estar interconexionados, se vio seguido por el de 22 de Mayo en Buenos Aires y el de 20 de Julio en Bogotá. Es decir, que pudieron ser estas iniciativas secesionistas las que urgieron a realizar la conocida apertura de cortes. Añade Ramos que esta, a la vez, no puede ser laúnica razón pero sí que estas coincidencias no pueden ser ajenas de las Cortes de 1810 que, por otra parte, no quedarían suficientemente explicitadas por una simple evolución de ideas o por la pura técnica político-administrativa.
“Las Cortes de Cádiz, de verdad en Cádiz y por qué” .-
Se plantea, como es sabido, el cambio de sede de las cortes desde la Isla a la ciudad de Cádiz. Se adujeron...