Amantes de Sumpa
Llegará una noche, mi amor,
en que ella misma, la noche y
su usual desenfreno nos abra
las tumbas buscando agobiada
la orgía que otranoche inhumó
entre los siglos.
Dispondrá del trascabo en sus
manos oscuras, es tan negra la
noche, son tan pesados sus
dientes de acero en las almas
deniebla.
Por qué no aceptar simplemente
el cerrar las miradas, sortear
cada verso en el tiempo y
quedarnos los dos dormitando en
un cuerpo.
Pero nunca seremos lapaz de
un sepulcro ni mil cruces juntas,
porque siempre deseamos ser
ave que llega, reposa un instante
ante el mar en reposo y se marcha
al edén dondeapunten sus alas.
Que ingenua será su mirada al
posar su caricia en dos rosas
ausentes: tu rosa adherida a tu
pecho entre rosas aún vivas,
y la mía, mi rosabermeja,
mi rosa gitana empuñando en
su mano una espina enclavada en
la oscura garganta.
Porque ya no estaremos, mi amor,
porque no habrá estertor ni color enlas cosas que acalle el murmuro en
la boca del cielo.
La oscuridad no podrá contener su
arrebato invisible, una estocada será
suficiente, no somos verdugos,no
somos heraldos de oscuras venganzas.
Somos el único tango después del
portón donde el baile no existe, somos
la almohada en la cama del tiempo,
somos losríos enramados en un solo
brindis con todas las copas y todos
los labios.
Tal vez un grito será el caminante,
el hombre del puente que anude en
sus pasos lasombra y disuelva en
sus ojos la luna que un día alojó
a los amantes que fuimos y aún
somos aquí en esta tierra de polvo,
palabras, y rosas aún rojas.
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