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Zar de Rusia desde 1894, último representante de la dinastía Románov. Educado de manera espartana por su padre, Alejandro III, de quien heredó su sentido autoritario, inició su reinado continuando los planes de industrialización con nuevos bríos, que no pudieroncompensar que el 80 % de la población se dedicara a la agricultura y al campo.
Siguió la política autocrática de su antecesor, pero bien parece haber mostrado escaso interés y nulas aptitudes para las tareas de gobierno. Por incapacidad o por debilidad, cayó bajo la influencia de la zarina Alexandra (la princesa Alicia de Hesse-Darmstadt) y de su consejero Rasputín.
Bajo su reinado, pero más bienal margen de su intervención directa, Rusia conoció un
proceso de industrialización acelerada (que hizo surgir importantes núcleos obreros) y se esforzó por extender su influencia en Asia rivalizando con las potencias occidentales en la carrera imperialista (intervención en la Guerra Chino-Japonesa de 1896, base de Port Arthur en 1898, ocupación de Manchuria en 1900, reparto de Persia enesferas de influencia con Gran Bretaña en 1907…).
Los intentos por ejercer una influencia determinante en Europa oriental y los Balcanes como cabeza de un movimiento paneslavista dieron lugar a múltiples conflictos y tensiones internacionales, en virtud del alineamiento ruso con Serbia frente a los intereses de Austria-Hungría; pero, tras sufrir una primera derrota diplomática en la crisis deBosnia (1908), las Guerras Balcánicas de 1912-13 acabaron definitivamente con el control ruso sobre la península Balcánica. Mal aconsejado y aislado de la opinión nacional, Nicolás II dejó con su inmovilismo que se enconaran los grandes problemas que aquejaban al régimen zarista: la pobreza del campesinado y su hambre de tierras, las tensiones sociales y la agitación revolucionaria, las aspiracionesde libertad y democracia de los intelectuales reformistas…
Fue el primer impulsor de la Conferencia de la Haya (1899), en la que se reglamentaron los usos de la guerra. La tradicional expansión rusa hacia Asia septentrional y Extremo Oriente chocó con los intereses del Japón y de Inglaterra. La inevitable guerra terminó con el fulgurante triunfo de los japoneses. Esta derrota fue aprovechada porla oposición al zar, apoyada en el movimiento obrero. La acción revolucionaria se desencadenó tras el ametrallamiento (Domingo Rojo - San Petersburgo, 1905) de los manifestantes, que pretendían entregar al zar un manifiesto moderado.
RASPUTINEn 1905 llevó al país a una guerra contra el Japón en la que resultó derrotado; el descontento popular estalló en una revolución en aquel mismo año,frente a la cual no ofreció otra respuesta que la represión militar. Ambos acontecimientos constituyeron los prolegómenos de la crisis final en la que perecería la Monarquía: en 1914 Rusia volvió a comprometerse en una guerra exterior para la que no estaba preparada ni en sentido militar ni económico ni político, si bien Nicolás no puede considerarse responsable de las grandes decisiones de aquelmomento, pues era un juguete en manos de los poderes cortesanos. (Rasputín, imagen izquierda)
Las sucesivas derrotas frente al moderno ejército alemán acabaron por desmoralizar al país y desarticular las estructuras del Estado, facilitando la Revolución Rusa de febrero de 1917, que derrocó al zar e instauró en Rusia una República.
Nicolás II abdicó y se dejó detener sin ofrecer resistenciafrente al gobierno provisional de Lvov y Kerenski. Fue confinado junto con el resto de la familia real en la localidad de Yekaterimburgo (actual Sverdlovsk), en los Urales; tras el triunfo de la segunda Revolución rusa de 1917 (la Revolución de octubre), que llevó al poder a los bolcheviques de Lenin y dio paso a una dictadura comunista, el zar fue ejecutado junto con toda su familia, por decisión...
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