amarrar para amansar

Amarres, vueltas y amanses
Un trabajo sobre las prácticas en el sur-occidente colombiano
“Ven a jugar conmigo”, le propuso el principito al zorro: “No puedo jugar contigo – dijo el
zorro. –No estoy domesticado.” Entonces insistentemente el niño preguntó “¿Qué
significa domesticar?”…“Significa crear lazos”

De Saint-Exupéry, Antonie. El principito.

Era la una pasadas y Pacheco, Wilmer (elnieto de Julio Cesar Paguay) y yo todavía íbamos en el Daewoo blanco de Diego con rumbo a Aldana, provenientes de Cumbal. La misa en honor a San Francisquito ya había comenzado y la mayoría del pueblo se encontraba vació. Pacheco y yo llevábamos puesta la misma ropa de hace dos días, las polvorosas manchas de cemento, la tierra seca y unas cuantas blancas gotas de leche delataban nuestras últimasactividades: la participación en una minga para ayudar a construir la plancha del segundo piso de la casa del Ingeniero; un infructuoso intento de ordeñar unas cuantas vacas mansas y el juego de fútbol donde terminé revolcado en la tierra por intentar chocar con el que le decían “la bestia”.
Cuando llegamos al resguardo indígena de los Pastas, las dos puertecitas estaban amarradas y aseguradas concandado. Lastimosamente tuvimos que ir a visitar a San Francisquito en las mismas fachas con que habíamos durado dos días en Cumbal. Una motico con una cabina atrás nos acercó hasta la Iglesia del santico que queda a unos cinco minutos en carro o en moto de la plaza central de Aldana.
A la iglesia ya no le cabía un alma más, muchas de las personas que fueron a presenciar la misa estaban sentadas enlos alrededores. Entre la gente estaban algunos de nuestros amigos, quienes calmaban la sed de aquel soleado día con las paletas de agua. San Francisquito le daba la última oportunidad al sol para que calentara con fuerza antes de la llegada de las lluvias de Octubre.
El techo de la entrada de la iglesia había sido adornado con baldes de muchos colores en donde se habían colocado gran variedad deproductos agrícolas: maíz, tomates, lechugas, cebollas, papas y acelgas contrastaban con productos traídos de tierra caliente tales como las naranjas, mandarinas, bananos y piñas que colgaban sobre las cabezas de los allegados. Frente a la iglesia había una camioneta que, bajo su carpa negra, tenía una base de madera blanca que formaba una pirámide en donde habían dispuestos elementos de cocina(sartenes, ollas, coladores), dulces, gran variedad de frutas y verduras, un recogedor para la basura y una guasca (soga con que se amarra y se enlaza al ganado) que llenan todos los espacios de lo que se conoce como un castillo. Tanto los baldes como el castillo reflejan el tránsito entre productos que se cosechan en tierra caliente y tierra fría. Jhon Murra desarrolla estos intercambios en sutrabajo El archipiélago Vertical en donde el uso de distintos pisos térmicos y ecológicos implica el contacto y los intercambios entre territorios considerados como civilizados (la puna y la quichua) y aquellos conocidos como salvajes (la yunga y la costa). El contraste entre tierras frías y cálidas genera toda una serie de cosmovisiones y prácticas que configuran las relaciones sociales que seestablecen entre las personas y el territorio (Murra, 1975: 86).
La misa se ha prolongado más de lo esperado, algunas personas ya empiezan a molestarse con el cura que ha demorado el comienzo de la fiesta en honor al taitico. A San Francisquito se le adora, venera, teme y respeta puesto que es el responsable de traer la vida; su imagen fue encontrada por una indígena quien lo desenterró cuando sedisponía a cavar una zanja para que pasara el agua hasta su chagra. Desde ese entonces a este santo se le considera el responsable de traer las lluvias de fin de año para que la tierra sea fértil y productiva.
En el transcurso de uno de los viajes que hicimos varios de nosotros hacia Sapuyes, hablamos con Diego, el dueño del cielo (del Daewoo), acerca de San Francisquito y la fiesta que se le hace....