America prehispanica

EL ORIGEN DEL HOMBRE EN AMÉRICA∗
Las teorías
La génesis del hombre americano constituye uno de los temas más atractivos y
sugerentes de la investigación prehistórica. Objeto de múltiples estudios, aún
quedan numerosas incógnitas por desvelar. La escasez de restos fósiles
exhumados en el continente americano y la dificultad a la hora de fecharlos impide
responder satisfactoriamente a laspreguntas relativas a su procedencia y
antigüedad.
Las primeras tesis, sujetas a controversia desde los inicios de la Conquista e
insertas dentro de los principios cristianos imperantes en la época, apuntan
sorprendentemente al aloctonismo de los habitantes amerindios. En el siglo XVI el Padre Acosta, autor de la Historia natural y moral de las Indias, ubica su origen en el Viejo Mundo y afirmaque el paso a lo que él denomina «Las Indias» se produjo vía terrestre y que sus primeros habitantes eran cazadores.
Por el contrario, otros tratadistas del momento (Las Casas, Fernández de Oviedo, Gregorio García, Poma de Ayala), si bien defendían, al igual que el jesuita español, un origen foráneo, consideraban al indio como descendiente de una tribu perdida de Israel.
Hasta el siglo XIX lashipótesis alóctonas fueron las dominantes y muchos fueron también los pueblos, tanto europeos como asiáticos o africanos, a los que se les asignó la paternidad del hombre americano. Incluso se acuñaron orígenes fantásticos como el de la mítica Atlántida, «verdadero puente terrestre» que, según el cronista Pedro Sarmiento de Gamboa, enlazaba España con América.
A las tesis aloctonistas seenfrentaron otras teorías defensoras del autoctonismo del hombre americano. Dentro de éstas surgieron dos corrientes: la poligenista, partidaria de la hominización múltiple y autónoma en distintos puntos del mundo y la monogenista del paleontólogo argentino F. Ameghino.
La primera se remonta a la época de Paracelso, para quien era imposible admitir que los pobladores de las tierras recién descubiertasfueran descendientes de Adán. De igual manera, en el siglo XVIII, Voltaire afirmaba que no existía ninguna razón para considerar a los americanos hijos del primer hombre. Un siglo más tarde, Brasseur de Bourbourg llegó aún más lejos al concebir un origen maya del pueblo egipcio.
Con mayor rigor científico se publicó, a finales del XIX, la obra de Ameghino,
titulada Antigüedad del hombre en el Plata.Su teoría situaba el origen de la
humanidad en la Pampa, durante la era Terciaria. A partir del estudio de restos
paleontológicos hallados en la costa meridional de la provincia de Buenos Aires, estableció una línea evolutiva de protohomos, de la que surgió elprothomo propiamente dicho, y de éste, el Romo pampaeus. Estos primeros hornínidos sudamericanos habrían pasado a través del istmo dePanamá a Norteamérica, lugar de origen del Romo nordamericanus. De aquí, una rama de ellos ingresaría en Asia por las tierras emergidas del estrecho de Bering, generando la raza mongol. Otro grupo lograría llegar al continente europeo a comienzos de la era cuaternaria, gracias al puente que unía Canadá con Europa, y generaría el hombre de Galley Hill. Por último, aparecerían aquí dos ramas: unamarginal en la ruta evolutiva hacia el hombre actual que desembocaría en el Romo heidelbergensis y otra que, por medio de la «humanización» se erigiría en padre de la raza blanca (Homo caucasicus).
Relegada ya al recuerdo histórico, la tesis de Ameghino resultó ser errónea e
incorrecta. Quedaba así invalidada la creencia en una cuna americana de la
humanidad. Pese a ello, muchos estudiosos siguieronaferrándose a las teorías de Ameghino. Estas fueron fuertemente contestadas a comienzos de nuestro siglo por el checo Ales Hrdlicka, al negarse a que América fuera un contingente de distintas razas. Tras demoler la tesis de la antigüedad pliocénica y del origen americano de la humanidad, propuso que un único grupo racial paleomongoloide, venido de Asia hace unos 10.000 años, era el responsable...