American Crime Stories

American Crime Stories (traducción desde la página 33-39):

Una hoja de lluvia atravesaba el Parque Placid Cove Trailer. Los relámpagos hicieron un modelo complicado en el firmamento. Nudger manejaba su paraguas contra el viento mientras caminaba, y sacó de su bolsillo un trozo de papel para comprobar la dirección de la caravana que estaba intentando encontrar. Finalmente, él encontró elnúmero 307 y llamó a la puerta de metal.

“Soy Nudger”, dijo cuando se abrió la puerta.
La mujer en la entrada se le quedó mirando. La lluvia sopló, haciéndole marcas de humedad en su vestido azul pálido y agitando su pelo rubio. Ella era alta pero muy delgada. Aparentaba a primera vista que tenía unos 19 años, pero a segunda vista mostraba ser de unos 25 años. Tenía los ojos azules, una boca grande,y los dientes superiores descansaban en el labio inferior cuando ella no hablaba.

“Esta lluvia es terrible”, dijo al fin, como si viese más allá de Nudger por primera vez. “Así es”, estuvo de acuerdo Nudger, “y está lloviendo sobre mí.” Se giró rápidamente, de forma nerviosa y le sonrió para pedirle disculpas. “Soy Holly Ann Adams, señor Nudger. Y sí se está mojando. Entre.”

La caravana erapequeña, y llena de muebles baratos. Gritos y risas provenían de un programa en una pequeña televisión en blanco y negro, que estaba en una mesa pequeña cerca de un sofá desgastado. El ambiente olía a comida que habían freído durante mucho tiempo.

Holly Ann movió un montón de revistas de una silla. Nudger dobló el paraguas y se sentó. Ella empezó a hablar, y a continuación hizo ese movimientonervioso otra vez como si hubiese recordado algo y se acercó y apagó el televisor.
“¿Eres un detective privado de verdad?” dijo. “Lo soy” dijo Nudger, “¿alguien me recomendó para ti, señorita Adams?”. “Obtuve su nombre sin la guía telefónica. Y si va a trabajar para mí, puedes llamarme sólo Holly Ann sin Adams”.
“Excepto en el cheque”, dijo Nudger. Ella sonrió como un niño malvado de 12 años.“oh, por supuesto, no se preocupe por eso. Ya le escribo su cheque, y sólo tiene que rellenar en la cantidad. Suponiendo que acepte el trabajo. Podría ser que no”.
“¿Por qué no?”
“Tiene que ver con mi prometido, Curtis Colt.”

Durante unos segundos Nudger escuchó la lluvia estrellándose en el techo, y luego dijo “¿El Curtis Colt que va a ser ejecutado la semana que viene?”.
“Ese mismo. Pero él nomató a la mujer de la tienda de licores, y ya lo dan por hecho. No es justo que el tenga que cabalgar por los relámpagos.”
“¿Cabalgar por los relámpagos?”
“Así es como los presos llaman morir en la silla eléctrica. Curtis no pertenece a ellos, y lo puedo demostrar.”
“Es un poco tarde para ese tipo de cosas”, dijo Nudger. “O ¿puedes dar pruebas sobre Curtis ante los tribunales?”
“No, yo nopodría. Todos los abogados, el jurado y el juez ni siquiera saben acerca de mí. Curtis no quería que supieran nada, así que nunca se lo dijo.”
“Háblame sobre Curtis Colt”, dijo Nudger, “dame los detalles”.
“Bueno, dicen que Curtis estaba en la tienda de licores, robándole. Él y su compañero habían robado en otros tres lugares esa noche, pero eran gasolineras. El hombre viejo que era el dueño de latienda, salió de la habitación de detrás y vio a su mujer con las manos arriba, y Curtis apuntando con la pistola enfrente de ella. Entonces la mujer se volvió loca y corrió hacia Curtis, y este le disparó. Ella murió. El hombre viejo vivió, pero no puede hablar o apenas alimentarse.”

Nudger lo recordó ahora. Curtis Colt había sido declarado culpable de asesinato. Y debido a que la ley habíadecidido dejar de utilizar gas venenoso para ejecutar a las personas, él sería el primero en morir en la silla eléctrica desde hacía más de veinticinco años.
“Le van a disparar toda la electricidad a Curtis el próximo sábado, mr. Nudger.”, dijo Holly Ann. Sus ojos azules miraron a Nudger. “Tengo pesadillas sobre esto. Entonces me despierto, pensando. Acabo de hacer lo que queda para tratar de...