Amiga Luna

Cuando escuchamos altos de Cazuca, lo primero en lo que pensamos es en robos, pobreza y una infinidad de adjetivos que socialmente se han impuesto y logran dejar por el piso a una comunidad, desafortunadamente ese es el error que cometemos a diario, con personas, situaciones, lugares etc… y solo cuando logramos conocer de cerca lo que hace poco criticábamos, nos disgusta terriblemente que losdemás piensen así. Pero cambiar esto solo es posible si tenemos la oportunidad de acercarnos y aprovecharla al máximo.
Es entonces cuando nos dicen que debemos ir a Cazuca, todo eso llegó a mi cabeza, pero desde ese momento sabía que debía dejar de lado tantos prejuicios para aprovechar al máximo esa oportunidad, mas allá de una actividad académica es conocer a los niños que así suene a frase decajón serán el futuro de este país y en cada uno de nosotros esta la construcción de lo que esperamos, sea un mejor mañana.
Llegar allá es encontrarse con la tranquilidad que no encontramos en la ciudad, atrás queda la gran cantidad de Smok , el pito ensordecedor de aquellos conductores intolerantes, el estrés que en sí trae la ciudad. Desde el Arroyo Bogotá se ve minúscula e indefensa.Después, el contacto con la gente, amable y cálida, siempre con un saludo y una sonrisa en su rostro, sus ojos dejan ver la esperanza de salir adelante. Uno pensaría que llegar allá es encontrarse con rostros tristes y amargados, pero es una paradoja porque eso es lo que a diario si vivimos en la ciudad, los niños con los que mas he tenido contacto, son alegres, vivases, tiernos y bastante inteligentes,ellos están abiertos a adquirir todo el conocimiento que los demás les quieran compartir, son inquietos por saber de todo lo que les rodea, algunos preguntan cada ocho días como es la universidad, que se hace y como es la vida en Bogotá, a otros simplemente les interesa vivir el día a día y aprovechar lo que tiene ,el Arroyo, para ofrecerles, pero todos ellos con algo en común, la alegría depertenecer allí, la certeza de que no están solos y aun queda mucho por hacer, que deben salir adelante y ayudar a su familia.
Con lo primero que nos encontramos al llegar al Arroyo fue con el derrumbe que se presento el 11 de febrero, sin embargo y a pesar de las 54 familias que quedaron desplazadas, la colaboración estuvo presente, en la escuela se estaban quedando 11 familias, el sábado cuandofuimos ya solo quedaban dos y nos contaron que el mercado que les había dado el gobierno ya se les había acabado, pero que con la ayuda de sus vecinos pudieron comer esos días mientras, podían reacomodarse y volver a trabajar.
Aquel sábado no pudimos conocer a los niños, fue apenas un acercamiento con el territorio y con algunos de los líderes de la comunidad, después de ese día ya quería que pasaranocho días para poder conocer a mis futuros alumnos. La semana paso volando y por fin llego aquel 25 de Febrero, de primeras llegaron Nelson y su hermana Nathaly, ellos se encargaron de llamar a algunos de sus amigos, la hermana Beatriz mientras tanto, nos ayudaba a buscar al resto de los niños para que asistieran, llegaron aproximadamente 16 niños y así empezamos el taller, a medida que pasaba eltiempo llegaron mas alumnos, completamos 30 niños en el grupo.
La mayoría de ellos, escucharon atentamente lo que les decíamos. Decidimos llevarlos a la escuela para jugar futbol y de esta manera poder acércanos a ellos, cuando llegamos a la escuela, también llego un nuevo integrante al grupo, amigo de Nelson, “Lucho”, ese día el solo llego a jugar futbol, no tuve mucho contacto con él pero secomporto bastante agresivo con nosotros y con el resto de sus compañeros, fue bastante altivo y repetía en varias ocasiones “eran mas chéveres las otras profes, para que se fueron” y he de confesar que esta expresión lograba sacarme de quicio, cada vez que decía eso los otros niños tomaban la misma actitud. El día acabó y lo primero que pensé “nos va a tocar duro”.
Romper esa barrera con ellos...