Amleto

AMLETO PRÍNCIPE
William Shakespeare - Marcelo Bertuccio
 
No haber caído,
Como otros de mi sangre,
En la batalla.
Ser en la vana noche
El que cuenta las sílabas.

Jorge Luis Borges
1

How does the queen? / O villainy! Ho! Let the door be lock’d. / Treachery! Seek it out. / The point envenom’d too! / Then, venom, to thy work. / Here, thou incestuous, murderous, damned Dane, drink off thispotion. / Is thy union here? / Follow my mother. / Heaven make thee free of it! I follow thee. / Me muero. Reina infeliz, adieu. / Ustedes, that look pale and tremble at this chance, y no son más que personajes mudos o simples espectadores de esta escena, si yo tuviera tiempo -as this fell sergeant, death, is strict in his arrest-, podría decirles. But let it be. / Yo me muero, Horacio. Thou liv’st.Explicá mi conducta y justificáme a los ojos del que ignore. / Si sos hombre soltá esa copa. Te lo pido. Vos vivís. / Buen Horacio, what a wounded name, things standing thus unknown, shall live behind me! Si alguna vez me albergaste en tu corazón, soportá por un tiempo más la fatigosa vida de este mundo de dolor, para contar mi historia. / What warlike noise is this? / O, I die, Horatio. Esepoderoso veneno subyuga por completo mi espíritu. / Ya no puedo vivir para escuchar las buenas nuevas, pero auguro que la elección recaerá en el joven Fortimbrás. Tiene a su favor mi voto moribundo. Una vez más, un voto moribundo. / Decíselo así, junto con todos los incidentes, grandes y pequeños, que me impulsaron. / Lo demás es silencio.


2

Sabe o dice Horacio que acaba de estallar un corazónnoble. Buenas noches, dulce príncipe. Y coros de ángeles cantarán, dice Horacio, mientras yo descanse. Entra Fortimbrás. Horacio y Fortimbrás permanecen. Habría sido un gran rey. Todos muertos al fin. Llévense los cuerpos. Los soldados hacen fuego. Bárbara celebración. Saben o piensan, Horacio y Fortimbrás, que acaba de suceder algo grande. No cuentan mi historia. Fortimbrás está excusado. Está fuerade la tragedia. Pero Horacio me amaba.


3

¿Qué haría un actor si tuviese los motivos e impulsos de dolor que yo tengo? Inundaría el escenario con su llanto, desgarraría los oídos del público con su lenguaje terrible, volvería loco al culpable y aterraría al inocente, confundiría al ignorante, y turbaría nuestras propias facultades de ver y de escuchar. Yo, sin embargo, insensible y torpe,indiferente a mi propia causa, no sé qué decir. ¿Soy un cobarde? ¿No habrá, entre los presentes, quien me insulte? ¿No habrá quien me parta la cabeza? ¿Quién?
Qué bruto soy. Hijo de un querido padre asesinado, hijo de una madre lasciva y traicionera, instigado a la venganza por el cielo y por la tierra, desahogo mi pecho con palabras como una puta, y me duelo de mí como una fregona. Qué asco.
Arriba,cerebro mío, manos a la obra. He sabido de delincuentes que, asistiendo a un espectáculo teatral, se sintieron tan profundamente impresionados por el hechizo de la escena, que en el acto confesaron sus culpas. Porque el crimen, aunque no tenga lengua, puede hablar por los medios más prodigiosos. Durante más de veinte siglos he estado buscando la manera más apropiada de desenmascarar al soberanocorrupto.
El espíritu que me habla y se apodera de mí bien podría ser el diablo, ya que él tiene el poder de adoptar formas amables. Y es muy posible que, valiéndose de mi debilidad y mi melancolía -estados sobre los que ejerce más poder- me engañe, para condenarme. Necesito conseguir pruebas más seguras. Necesito paciencia. ¿Es todavía el teatro el lazo más adecuado para atrapar la conciencia delrey, del emperador, del zar, del dictador, del miserable soberano? A ustedes pido una respuesta, señores. ¿Lo es?
Estamos obligados a someternos a la carga de estas amargas épocas. A decir lo que sentimos y no lo que debiéramos decir. Nuestros ancianos han sufrido incalculablemente. Pero nosotros, que somos jóvenes, no veremos tantas cosas ni viviremos tantos años. Edgar. King Lear. William...