Amor de tranferencia el banquete
Así se puede plantear que Sócrates, repitiendo las lecciones de una sabia mujer Diotima; llega a decir queel amor es el deseo de poseer siempre el bien; bien que se da cada vez que se le atribuye ciertas cualidades al objeto elogiado que se está idealizando; o como lo diría Lacan, el objeto pequeño “a”;aquel objeto que se coloca frente al sujeto como aquel objeto causante de deseo; que a su vez se encuentra perdido y nunca se lo llegará a alcanzar; así como sucede con el amor; en el que un sujeto”ama aquello de lo que está falto y no posee[1]”.
Todo esto se ve reflejado en el espacio terapéutico, en la que durante el análisis se da el amor de transferencia; puesto que el terapeuta es elsujeto que supuestamente posee un saber; digo supuestamente; ya que todo paciente llega a terapia con un imaginario, en el que se considera que el psicólogo es el sujeto que lo sabe todo, que no tieneningún tipo de problema y es quien dará una adecuada solución a los problemas; llegando así a una idealización del mismo. Este amor de transferencia no es “real”; ya que es un amor tan solo ficticio queviene dado por ese deseo del sujeto de conseguir y poseer lo que el objeto pequeño “a” le puede proporcionar; entonces se puede decir que aquel amor de transferencia viene dado por el amor al saber.Esta búsqueda de poseer aquel saber, viene dado ya que al introducirse la metáfora del nombre del padre y entrar al lenguaje nos volvemos sujetos de falta; deseosos de encontrar aquel objeto...
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