amor en sociedad capitalista
Las empresas analizan al ser humano ybuscan la forma de extraer de él la mayor cantidad de consumo, no dudando en utilizar el amor y el sexo como reclamo de un modo desnaturalizado y grotesco: la empresa evoca en el consumidorsentimientos amorosos y de deseo, pero su fin último no es buscar el amor ni el sexo por parte del consumidor, sino su dinero y su trabajo.
Como consecuencia, se produce deshumanización al identificarse elamor a otro ser humano con el amor a un producto, ya que dicha asociación trae, inevitablemente, la asociación del propio ser humano con un producto.
Gilles Deleuze y Félix Guattari consideran queel capitalismo produce una perversión del concepto natural del amor, situando al ser humano como parte de una máquina productora y destruyendo el concepto del cuerpo y el alma.
Michel Foucault,refiriéndose a la sociedad capitalista, insiste «no solo al fascismo histórico, sino también al fascismo que hay en todos nosotros, en nuestras cabezas y en nuestro comportamiento diario, el fascismoque nos hace amar el poder, desear esa misma cosa que nos domina y explota».
Podemos encontrar una abierta declaración de muchos de los actualmente tácitos valores del capitalismo agresivo en elManifiesto futurista, escrito por Filippo Tommaso Marinetti, en 1909.
Dentro de la cadena productiva, o, como se la conoce en el mundo anglosajón, «cadena de comodidad», la mentira también es unelemento válido; de hecho, es un elemento recurrente y necesario para que el sistema no sucumba.
Es, literalmente, lo que en política se conoce por demagogia; se miente al consumidor con propósitosegoístas, y ello lleva, según los autores anteriormente citados, a una «esquizofrenia» de las relaciones humanas a todos los niveles, haciendo imposible el amor real.
Werner Sombart consideraba...
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