Amor Express

Amor Express

La actualidad trae consigo un aceleramiento constante. El aumento paulatino de la velocidad parece ser una necesidad del hombre y resulta tan habitual que suele pasar inadvertido. Estareducción de la espera recibe mayoritariamente el nombre de "progreso". Y así han surgido conceptos como la comida rápida, mejores conexiones a Internet, vehículos supersónicos, y demás intentos deconvertir horas en segundos y kilómetros en milímetros. En ocasiones, y basta con sólo pensarlo, nosotros mismos nos hallamos presas de este vertiginoso entorno. Procuramos aligerar el ritmo de la vidacotidiana para no atrasarnos. Adaptados a este sistema, avanzamos continuamente, imposibilitados de una breve pausa. Llegar temprano al trabajo es lo ideal y si no lo logramos por algún sucesoinesperado, constituye una tragedia personal. En nuestra lucha por no desperdiciar un segundo, acabamos perdiendo valiosas experiencias cada día y, aún así, el tiempo no sobra. Pese a nuestros vanosesfuerzos por ahorrarlo, jamás alcanza. Este asunto constituye una de mis mayores preocupaciones, y a usted también debería inquietarle. No obstante, no desespere. Hay momentos milagrosos que irrumpen laestructura lineal que designan los relojes. Se tratan de lapsos efímeros, mínimamente perceptibles y, sobretodo, incontrolables. Uno de ellos en particular es denominado "Amor Express". Es un hecho decaracterísticas místicas y, sin embargo, se halla oculto en su rutina diaria. Le aseguro que más de una vez lo ha experimentado, aunque es muy probable que no le haya otorgado la suficiente relevancia.Imagino que usted utiliza el transporte público de vez en cuando. Los trenes, subtes y colectivos representan los principales testigos de este maravilloso suceso.
Seré más preciso a partir de ahora:Supongamos que usted se dirige hacia su empleo o lugar de estudio. Tan sólo media hora de viaje. Sus pensamientos divagan como suelen hacerlo, comúnmente al ritmo de su música predilecta. Nuevamente,...