Amor LGBT
Hace tiempo atrás, en Londres, vivía la reina Luiza una dama elegante y buena con sus súbditos y su reino, que tenía como único hijo a Edyan, un joven buen mozo, algo tímido, de cabellera castaña oscura ondulada, ojos café claros como el fino roble de una mesa, una perfecta nariz respingada y una de las sonrisas más tiernas de entre los jóvenes, era su único heredero al trono y sele de...jaría cuando contraiga matrimonio.
Pasado el tiempo, el joven crecía haciéndose cada vez encantador y simpático, su madre ansiosa a que su hijo contrajera la mano de una hermosa señorita, un día salió a mirar el alba con él, preguntando si es que tenía a una dama en su mente, a lo que Edyan respondía que por el momento no tengo a nadie, su madre le dijo:
Luiza: Hijo mío, sabes que noviviré para siempre y mi mayor anhelo es tener unos nietos adorables, verlos crecer y darles un cariño similar al que te he dado.
Edyan: Madre, yo sabré el momento indicado y a la persona correcta de quien me enamoraré, quiero encontrar el amor en quien realmente me ame, en quien yo quiero ofrecerle mi amor sincero, mi darle mi cariño y respeto.
Luiza: Pero cuanto tiempo falta para queencuentres a esa persona especial, tengo una idea que puede o no ser de tu agrado, que te parece si organizamos un gran banquete e invitamos a todas las princesas de reino y de otros reinos, para que conozcas nuevas personas y puedas entablar una relación.
Edyan: Me parece una buena idea – dijo Edyan con poco entusiasmo en su mirar.
Y así fue la Reina fue la encargada de organizar el mejor banquetepara invitar a la realeza de otros lugares, y que su hijo conociese a personas de su agrado; se escuchaban por todos lado un grito de exasperación, de que si el arreglo estaba bien o de si se tenía que servir este bufete o el otro, sirvientes y súbditos corriendo de un lado a otro sin descansar, quería que todo fuese perfecto para la gran noche. Acercándose la noche Edyan se sentía algo nerviosopor las personas que podría conocer, su madre se acercó diciéndole:
Luiza: Hijo, no estés nervioso, tal vez encuentres al amor de tu vida, formen una gran pareja, se casen y puedan tener una gran familia. Ahora vístete y bajemos al banquete.
Bajaron la Reina Luisa y Edyan tomado del brazo de su madre al gran banquete, se sentó el príncipe un trono mirando a cada princesa que llegase. Lasprincesas llegaron una por una, algunas acompañadas de sus padres, otras de sus hermanos y otras con sus súbditos.
Paso la princesa Sora con una piel de seda y una mirada fija hacia el público; por la entrada llego la segunda princesa Diana una dama de cabellera larga y frondosa que todos admiraban, menos Edyan, así pasaron muchas princesas acompañadas, las princesas, príncipes y algunos reyesbailaron, cenaron, conversaban cada uno de su propio reino y cuando parecía que nadie más podrá llegar, entro por la puerta la princesa Anabel, una damisela elegante, hermosa, con ojos color miel y un rostro resplandeciente acompañada de su hermano el príncipe Fer, un joven alto con ojos café oscuros, pelo corto oleado, cejas tupidas y sin comparación alguna.
Edyan se quedó contemplando a los últimosque llegaron, luego se dirigió hacia ellos invitándolos a tomar algo de beber.
Edyan: Muy buenas noches tengan ustedes, puedo pedir que les traigan algo de beber – dijo el príncipe algo sonrojado.
Anabel: Acepto una copa de champan- dijo la princesa con voz melodiosa.
Edyan: Y príncipe Fer, no desea usted algo de beber – dijo con una mirada sonriente.
Fer: Si, quisiera una copa de vinosi no fuera mucha molestia.
El príncipe Edyan, dijo con gran devoción su madre que si podía dejar a la princesa Anabel y al príncipe Fer como huéspedes en el Castillo por un tiempo.
Luiza: Esta bien, pero debemos preguntarles si es que aceptan la invitación, se dirigió hasta jóvenes y les dijo claramente si es que aceptaban quedarse como huéspedes un tiempo.
Anabel: Claro que aceptamos, nos...
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