Amor liquido

Sobre la fragilidad de los vínculos humanos en la sociedad actual.

En la actualidad, la cantidad de experiencias definidas con el vocablo “amor” ha aumentado enormemente. Ésta repentina abundanciay disponibilidad de “experiencias amorosas” fomenta la creencia de que el amor es una habilidad que se puede aprender. Según esta manera de pensar, a mayor experiencia acumulada más estimulanteresultará el próximo amor. A pesar de ello, la única destreza que se adquiere es la de terminar una relación rápidamente y empezar del principio una y otra vez. Las relaciones de tipo “para toda la vida”ya casi no existen, los compromisos no significan “nada a largo plazo”. Las personas ya no quieren comprometerse realmente porque aunque lo hagan a medias están cerrando sus puertas a otrasposibilidades románticas, quizás mejores.
Para los habitantes del moderno mundo liquido, que aborrecen todo lo sólido y durable, todo lo que no sirve para el uso instantáneo y que requiere un constanteesfuerzo, la mejor opción es una “relación de bolsillo”. Éstas se guardan, por eso el nombre, para poder sacarlas solo cuando hace falta; son agradables por su brevedad y son una representación de loinstantáneo y lo descartable.
No se puede esperar otra cosa de una cultura de consumo como la nuestra, partidaria de lo inmediato, lo rápido y lo instantáneo. El delirante consumo de ésta sociedad demercado ha degenerado nuestros vínculos personales al tratar al otro, ya sea amante o prójimo, como una mercancía más de la que uno se desprende con cierta facilidad. “Uno pide menos, se conforma con menosy, por lo tanto, hay una hipoteca menor para pagar, y el plazo del pago es menos desalentador.” Hoy en día los consumidores no compran para satisfacer un deseo sino por ganas. Dejarse llevar por lasganas es algo momentáneo que no implica consecuencias que puedan impedir otros momentos semejantes de placer. En cambio el deseo hay que cultivarlo y recoger los beneficios de éste se vuelve una...