Amor a la religion

A partir de lo dicho se podría concluir que hay una continuidad entre el don y el dinero. Tal como el don, el dinero es un elemento nuclear en la relación social. Pero no son tanto dos étapas sucesivas como dos niveles que coexisten. El don es una dimensión presente en el dinero que nos gustaría llamar: lo inconsciente del dinero. Entendido así, se nos plantea la cuestión de considerar lacoexistencia de dos niveles heterogéneos: el económico y la circulación del don. El económico se organiza alrededor de las nociones centrales de ser y tener. El beneficio económico, la ganancia, el resto es un elemento fundamental y tiene una ubicación particular en ese orden. En el don, la noción central es dar, que debe ser entendida en un sentido distinto al que le damos desde lo económico. Recordemosque do -dar- es tanto dar como tomar. El acento está puesto en el tránsito, en la circulación, no en el tener. El tratamiento del ‘resto’ es distinto, no es ganancia, debe ser disuelto, vuelto don. De tal modo se sella una alianza, se urde la trama de relación, en la que ‘el muerto’ tiene un papel fundamental. Es sugestivo comparar uno y otro orden considerando los elementos que los componen ytratar de discernir sus vínculos y transformaciones en el pasaje de uno a otro; por ejemplo entre ‘el muerto’ y ‘el resto’. Pero ahora nos interesa otro problema que nos plantea el don. Es tratar de entender el dar fuera de las nociones de ser y tener. Es un problema que tal vez no podamos hacer más que plantearlo. Pero siempre es interesante encontrar un problema, puede echar nueva luz sobre viejascuestiones en las que no se consideraba su participación. Estimulados por esta posibilidad exploraremos la participación del don en las vicisitudes del complejo de Edipo. En el mismo se han considerado las condiciones de ser ytener; podría ser de interés articular la condición de dar. Tal vez no podamos hoy avanzar en este problema, pero creemos de interés plantearlo.
Qué es dar? - Qué es eldon? - Qué es dar algo? - Qué es el algo que se da?. Estas cuestiones quedan planteadas, pero también se ocultan, cuando decimos: ‘alguien da algo a otro’; qué acontece allí?. Alguien (que es) da algo (que tiene) a otro (que no tiene). Cómo pensar el dar y el don fuera de las categorías de ser y tener?.
No podemos en este escrito dar cuenta de la complejidad del don, tal como lo ha estudiado laantropología. Para ello remitimos a los textos en que nos hemos basado y que lo tratan en extenso. Ellos son: El Ensayo sobre los Dones, de M. Mauss que figura en su libro “Sociología y Antropología”; Introducción a la Obra de Marcel Mauss, de Lévi-Strauss; Don e Intercambio en el Vocabulario Indoeuropeo, de Benveniste; “Dar (el) Tiempo”, de Jacques Derrida y “El Enigma del Don”, de Maurice Godelier.Mauss destaca un carácter del don que lo diferencia de la mercancía y que, por lo tanto, lo aparta de la lógica económica de los intercambios, es que en él es la cosa misma, como movida por una propiedad que le es inmanente, la que reclama el don y la restitución. Mauss la llama “virtud de la cosa dada” y se pregunta: “qué fuerza hay en la cosa que se da que hace que el donatario la devuelva?”.Responde que esa fuerza es el hau -el espíritu de la cosa-, la cosa “contiene una virtud que fuerza la circulación de los dones, que los obliga a ser donados”, “...es el hau el que quiere retornar a su lugar de nacimiento”. El don crea una alianza y obliga a un contra don que, sin embargo, no significa devolver lo donado, sino re-donar. Lo que va y vuelve puede ser la misma cosa e incluso, a veces,los dos pasos pueden ser uno inmediato al otro. Pero eso no significa un cálculo con resto cero. Otras veces el contra don no debe ser inmediato aunque tampoco exceder cierto plazo. Algo ‘se da’ entre donante y donatario que sella una alianza que no se resuelve por ninguna devolución (el contra don no es devolución); pero, qué se da?. ‘La cosa’ no deja nunca de estar vinculada con quién la donó...