Amor

Para contestar esa pregunta primero tenemos que admitir que todos somos pecadores (1 Juan 1:8-10) y que el pecado no tiene comunión con Dios (1 Juan 1:5-7) sin importar quién sea el que cometepecado. Ante Dios todos los pecados son iguales. Dice Santiago en su carta universal: ¨Porque cualquiera que guardare toda la ley, pero ofendiere en un punto, se hace culpable de todos¨ (Santiago 2:10).Así que aunque en nuestra sociedad unos pecados tienen más peso que otros, la condición de todos los pecadores es la misma (Ver también Mateo 5: 13-48).

Sin embargo, bíblicamente creemos que nadieha sido salvo por dejar de pecar, sino por creer en la obra redentora de Jesucristo (Efesios 2:4-10). Es la fe, la que a su vez provoca en el creyente un proceso de santificación. Que aunque no esun proceso que se complete en un tiempo definido en todas las personas, el fruto de la santificación es el mismo: apartarse del pecado. Por eso Juan dice al respecto que el que es nacido de Dios, nocomete pecado (1 Juan 3: 6-10).

Encontramos en el Evangelio de Juan lo siguiente: ¨Si yo no hubiera venido, ni les hubiera hablado, no tendrían pecado; pero ahora no tienen excusa por su pecado. Elque me odia a mí, también a mi Padre odia. Si yo no hubiera hecho entre ellos obras que ningún otro ha hecho, no tendrían pecado; pero ahora han visto, y me han odiado a mí y a mi Padre¨ (Juan 15:22-24) Por lo que una persona que conoce y experimente la Palabra de Dios no tiene excusa del pecado que comete.

¿Entonces diremos que aquél que no ha conocido a Dios es inocente del pecado quecomete? Como diría el apóstol Pablo, en ninguna manera. Todas las sociedades están instintivamente educadas con principios morales que han sido inspiradas por Dios. Dice Pablo en Romanos: ¨Por mediode lo que Dios ha creado, todos podemos conocerlo, y también podemos ver su poder. Así que esa gente no tiene excusa, pues saben de Dios, pero no lo respetan ni le dan las gracias. No piensan más que...