Amor

Se podría llamar eudemonista porque busca la felicidad; pero esa se debe encontrar únicamente en Dios.

El hombre es mutable, por lo tanto, debe buscar su felicidad en lo que es másque él mismo: Un bien inmutable.El logro y posesión del bien inmutable no es la contemplación teórica, sino la unión y posesión amorosa. Es una unión sobrenatural ofrecida a lascreaturas como término de su esfuerzo por la Gracia.

No se puede separar una ética natural de una sobrenatural en San Agustín, porque él piensa en el hombre concreto que tiene una vocaciónsobrenatural.Su ética es una ética de amor.

La voluntad lleva al hombre a Dios. El dinamismo de la voluntad es el que marca la ética de San Agustín: “Pondus deum, amor meus”.
Laobligación moral surge porque la voluntad es libre. La base de la obligación moral es la libertad: La voluntad puede referirse a Dios, a los bienes del alma o a los del cuerpo, pero lafelicidad sólo la puede dar Dios.Al querer algo diferente a Dios el Hombre quebranta la ley divina que tiene expresión en la naturaleza humana.

Todos los hombres son conscientes, encierta medida de normas y leyes humanas, viendo esta ley eterna en “el libro de la verdad”. Por lo tanto, el alma recibe de Dios verdades teóricas y verdades prácticas.Las leyes no soncaprichos de Dios, sino manifestación de lo que él quiere que sea el hombre. Por lo tanto, la voluntad es libre, pero sujeta a ciertas obligaciones, y amar a Dios es un deber.

Si laperfección moral es amar a Dios, el mal consiste en alejar la voluntad de Dios.El mal no es algo positivo, es decir, algo creado por Dios.La causa de las cosas buenas es la voluntad deDios, la de las cosas malas es la voluntad creada.El mal “es aquello que renuncia a la esencia y tiende al no ser… tiende a hacer aquello que es cesar de ser”. (De mor. Eccles. 2,2,2)