amor
Al amor siempre hay que ponerlo a prueba. Si sobrevive a las tormentas más bravas, a losempellones más bruscos, a los terremotos más sorpresivos, es seguro que resultará más dura y revitalizada.
La acción de amar es un proceso psicológico cognitivo,pensado, pues podemos retraer nuestros impulsos de amar por uno más intenso: autoestima o autosuperación, en casos de decepción amorosa, cuando el amado es una traba en larealización personal o ha dejado de querernos, etc.
Pero al igual que el amor sufre heridas, también sana, se recupera. Pero otras, es envenenada, perforada y ya no hayporqué intentar en vano una solución.
El AMOR es, talvez, el sentimiento más puro que alberga el ser humano. El amor se proyecta de una persona (amante) a otra (amado).Alberga los deseos incorruptos del amante, albos, transparentes, quiere la realización personal del amado ya que es a su vez su propia realización, se interesa, preocupay defiende a su ser querido.
Si el amor emanado no es esto, entonces no es amor. Cuando el exceso, o la mácula de cualquier trastorno trastoca al amor se vuelca enobsesión, egoísmo, celos, frialdad, indiferencia, omnipotente.
El amor puede ser de uno, sin que el amado corresponda a quien lo ama. Esto es un engaño feliz: laadoración a una persona se vuelve IDEALISTA e infinita, como un celta a un tótem; pero tan pronto roza la realidad ese mundo perfecto se desmorona atroz como la Casa de Usher.
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