Amor
¿Por qué es tan dificultoso para algunas personas, tramar relación honesta con otros, si consideramos honestidad como presentarse con lo que se tiene para ofrecer y estar dispuesto a compartirlo?
Por qué no pueden establecerse, pese a la creciente libertad, sexual, deexpresión, de elección; relaciones comprometidas que generen contención entre las personas, que posibiliten su crecimiento en cuanto a sus potencialidades y además propician lazos duraderos?
Tomaremos uno de los tantos aspectos que tiene este tema.
Pareciera que existen mitos convalidados desde la cultura con relación a que habría que responder a una imagen ideal capaz de seducir a otro, y a la vez, elideal con el que se supone que hay que cumplir se aleja cada vez más cuando me comparo con él. Lógicamente así funciona el ideal en este caso, desplazando los valores propios de la vida cotidiana, aquello con lo que verdaderamente contamos, lo que somos capaces de compartir y desarrollar junto a otros, se ve ensombrecido por el brillo de la imagen ideal que deberíamos tener nosotros y también elotro.
La otra cara de esta moneda es la que constituyen los prejuicios.
Algunos de los prejuicios más comunes son los que vemos ligados a la imagen física, que parece más bien mostrar un stándard de vida en la que la juventud, y éxito social y económico eternizan y garantizan el estado de felicidad en el orden de los afectos. Creemos que desde esta perspectiva el afecto en sí, esta desvalorizadoen cuanto que se ofrece y se recibe. Se encuentra actualmente a nuestro modo de ver como una mercancía que no cotiza en el intercambio de los valores que traman lo social.
La dificultad para confiar en el otro, la caída de la ilusión, favorece y refuerza el repliegue sobre sí mismo de tantas personas capaces de compartir, de intercambiar experiencias, de recibir y dar afecto peroimposibilitadas de hacerlo. Personas que por no tomar el riesgo de mostrarse honestamente con temor a ser lastimadas, optan por seguir sosteniendo que no cumplen con el ideal y que por eso no han sido favorecidas con el amor. Como si el amor fuera un don, algo de lo que la suerte me ha privado.
Como si preservarse de otro, no entrar en contacto por las dudas y quedarse con las ganas, fuera menos dolorosoque afrontar las consecuencias que tiene el intercambio, haciendo ignorancia perezosa del trabajo que lleva intentar conocerse, entenderse, sintonizar con otro y para esto suponer que uno mismo tiene cosas para recibir, que no lo tiene todo.
El problema no radica en estar solo, de hecho hay personas que están muy bien así, que son productivas, tienen proyectos y los realizan, y que además sedesarrollan en plenitud brindando afecto de otras maneras. Lo que resulta un indicador de que algo anda mal es querer desarrollar esta capacidad de amar y ser amado y estar demorado en ello, por causas de la historia personal o por prejuicios en lo social.
Si yo tuviera el corazón. me abrazaría a tu ilusión.....
Todos y cada uno somos capaces de ser impactados cuando se apela al romanticismoque añoramos.
Es por eso que nos dejamos interceptar el corazón con algunas de las trampas que nos tienden los boleros, las películas que nos encuentran moqueando, o una cena especial para la que nos preparamos en detalle.
El romanticismo surge históricamente de aquellas relaciones que han privilegiado el amor ante las imposiciones de los acuerdos sociales obligatorios, cuando el lazo con...
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