Análisis comparativo Planes Directores Cooperación Internacional en España




COMPARACIÓN DEL ACTUAL PLAN DIRECTOR CON EL CICLO ANTERIOR 2005-2008
Los últimos dos Planes Directores son la evidencia del grado de compromiso que está adquiriendo España en el Marco Internacional de la Cooperación Internacional. Si echamos la vista atrás vemos como hace dos décadas las donaciones o ayudas que realizaba España era en ausencia de un marco legal adecuado que regulaseespecíficamente la acción pública en el ámbito de la cooperación. La Ley de Cooperación Internacional para el Desarrollo (LCID, 1988), aprobada con acuerdo entre todos los grupos políticos y consensuada con la sociedad civil, intento resolver estos problemas estableciendo principios, objetivos prioridades, modalidades e instrumentos de la política española de cooperación internacional para eldesarrollo, donde en su exposición de motivos, señalaba:”La política de cooperación internacional para el desarrollo constituye un aspecto fundamental de la acción de los Estados democráticos en relación con aquellos países que no han alcanzado el mismo nivel de desarrollo, y está basada en una concepción interdependiente y solidaria de la sociedad internacional y de las relaciones que en ella sedesarrollan”1 con el cual tenían como objetivo fundamental la erradicar la pobreza en el mundo adoptándose un enfoque multidimensional del concepto de pobreza y acotándose las actuaciones que corresponden con una política pública de cooperación internacional para el desarrollo, reconociendo al ser humano en su dimensión individual y colectiva como protagonista destinatario ultimo de la política decooperación al desarrollo, compromiso adquirido al comienzo del anterior ciclo para incrementar la cantidad y la calidad de la Ayuda Oficial al Desarrollo(AOD).
Con respecto a los Planes Directores, el II Plan Director contribuyó decididamente a consolidar la política de cooperación como una política de Estado y nuevo III PD ha sido enlazado de forma armónica pretendiendo continuar las reformas yainiciadas para consolidarlas y desarrollar una nueva etapa de madurez. Ello ha otorgado una gran importancia a la incorporación de las lecciones aprendidas durante el ciclo anterior, siendo extraído de la Evaluación del II PD. Como es lógico, la evaluación no solo ha revelado buenas prácticas que se deben mantener o retomar con leves mejoras para adaptarlas al nuevo ciclo sino también se han detectadotendencias que necesitan de una revisión profunda y compromisos ineludibles que aun no se han iniciado y deben ser abordados con urgencia si se quieren establecer las metas establecidas.
El incremento del volumen de la ayuda en este último ciclo ha sido el cumplimiento del compromiso por parte de España de alcanzar el 0,7 de la Renta Nacional Bruta (RNB). Esto va a exigir un volumen de recursosque debe gestionar el sistema aun mayor que el experimentado en los últimos años. Por esto mismo, el punto de partida por encima de todo lo demás de este último III PD es el esfuerzo por la eficacia del desarrollo, más allá de la eficacia de la ayuda, con el fin último y primordial de ser realmente eficaces en el desarrollo. La eficacia de la ayuda supondrá la adaptación de la Cooperación Españolaa los requerimientos de París, Accra y el Código de Conducta de la UE. Para ello, y como condición sine qua non, será también el Plan Director de la dotación de las capacidades humanas e institucionales necesarias para una ayuda eficaz, completando la reforma iniciada en el ciclo anterior.
En el anterior PD se establecieron 7 objetivos estratégicos, con unos criterios de intervención,prioridades sectoriales y horizontales en las que el nuevo ciclo se mantiene y profundiza con un enfoque de Desarrollo Humano basado en Derechos.
Con respecto a los enfoques y principios en nuevo PD este establece un nuevo apartado dedicado a iniciar un ejercicio de reflexión sobre qué valores son los que debe orientar las actitudes y la acción de la Cooperación Española (dimensión ética que conforma...