Análisis de Anecdota en Nivel inicial

“Andando nuevos caminos”
Realicé mis observaciones para taller 2 en el “Hogar Nuestra Señora de los niños”, una institución sostenida por las Damas Rosadas. Este jardín, ubicado en San Isidro, cuenta con cuatro salas: una sala de lactarios, dos de deambuladores y una sala de 2 años. Cada una de ellas a cargo de una docente, que contaba con la ayuda de una auxiliar y dos damas rosadas, en lasdiferentes tareas.
El primer día fui con muchas expectativas ya que, a pesar que estaba trabajando en un jardín, nunca había estado en un maternal y tenía muchas ganas de conocer cómo era y descubrir las diferencias con el jardín de infantes. Por suerte cuando llegué fui bienvenida, y me sentí muy cómoda. Me tocó sala verde que era de 2 años. Durante los primeros días iba temprano para adaptarmea los horarios aunque después una de las voluntarias de las Damas Rosadas me recomendó ir un poco más tarde ya que los chicos tenían un tiempo bastante largo para descansar.
Durante las dos semanas que realicé las observaciones, hubo muchas cosas que me llamaron la atención. Teniendo en cuenta que asistía por las tardes (entre las 2 y las 4 y media de la tarde), era muy difícil observaractividades ya que este turno se planteaba una propuesta más lúdica. Sin embargo, todos los días los niños hacían lo mismo: luego de levantarse se la siesta, la auxiliar les lavaba la cara de a uno por vez y les ponía las zapatillas, luego pasaban una hora en el patio, donde merendaban, volvían a la sala y eran retirados por sus padres. Las semanas que yo estuve, ayudé a la auxiliar con estas tareas yaque la maestra siempre llegaba cuando los niños estaban preparados para salir al patio. La verdad es que pensé que iba a llevarme más tiempo conocer a los chicos, pero por suerte pude memorizar sus nombres bastante rápido y conocer un poco de su personalidad: al cabo de un par de días ya sabía cuáles eran más inquietos, cuáles más tímidos, los que necesitaban ayuda para ir al baño, a cuáles eranecesario estarles encima, cuáles usaban pañales y cuáles estaban recién dejándolos, entre otras cosas. Me pareció que la maestra titular, podía haber estado más presente, no conmigo, sino con los chicos, ya que por

lo menos en el turno tarde cuando yo asistí a la institución, no estaba mucho tiempo con los niños y delegaba muchas tareas a la auxiliar de las sala.
Cuando los chicos iban al patiola maestra se sentaba en un banco y hablaba con la docente de la otra sala de dos, que salía al patio al mismo tiempo. Yo trataba de mirar a los chicos y observar sus actitudes frente a los niños de la otra sala y entre ellos, con cuáles tenían más afinidad, con quiénes jugaban y con quiénes no. Algunos de los chicos de la otra sala, al ver una cara desconocida se me acercaban y me preguntabanquién era, si me veían anotando me preguntaban qué era lo que escribía. Otros, de sala verde, se acercaban a jugar conmigo o se sentaban al lado mío y me contaban de sus cosas, sobre sus familias o simplemente se quedaban ahí mirando lo que hacía.
Hubo veces que durante el juego en el patio, los niños empezaban a pelearse por algún auto o pelota que había y las docentes tardaban mucho en darsecuenta de ese enfrentamiento o en otros casos ni lo notaban. En esas situaciones yo no sabía si intervenir o no, quería tratar de evitar que los niños se lastimaran o pelearan pero no quería que la maestra pensara que trataba de cumplir un rol que no me correspondía. Sin embargo, en más de una ocasión intervine acercándome a los chicos y preguntándoles qué era lo que pasaba, esto mismo hacía laauxiliar pero cuando se iba por algún motivo (acompañar a alguno al baño o ir a buscar los vasos y paneras para la merienda) sentía que la docente no le daba importancia a estas cuestiones.
Por eso siempre traté de estar permanentemente con la mirada en los chicos y atenta por si necesitaban algo y creo que fue por eso que desde el primer día que estuve ellos me pedían que los acompañara al baño, o...