Análisis de "EL ALEPH"

La modernidad, siendo el estado de lo contemporáneo, de la actualidad en contraposición con lo ya no contingente, es sin duda un paradigma revolucionario que enfrentó al arte literario con su propiasombra. Y es que, en una línea tan difusa entre el ayer y el hoy como la que nos separa de una literatura consensuada como clásica, no existe mayor quiebre que la autocrítica reflexiva acerca delmismo hombre y todo lo que de él nazca.
La literatura contemporánea lo es en tanto se ha desarrollado en el nuevo mundo del hombre, uno que ha dejado de lado el dogma, y ha dado paso a la razón.
Así,la literatura de la razón se ha transformado en la redención del conocimiento. Los tópicos abren sus puertas tapizadas de misticismo y espiritualidad para mostrarnos cual mago de Oz los engranajes queexplicarían el cómo de las magias ancestrales.
Así lo hace ver Jorge Luis Borges en su cuento “El Aleph”, un verdadero “abstrac” del desarrollo moderno. Y es que la razón razonada no atrae sino alcuestionamiento, el desbalance y en última medida a la incertidumbre humana. Similar a lo acontecido por Borges (personaje del cuento), nos enfrentamos a la muerte de la musa inspiradora, el abandono deBeatriz Helena que no es sino un conflicto tan fugas e individualista como el mismo atrevido mundo que cambió sin piedad alguna un letrero de cigarrillos dorados por otro.
La búsqueda del sentidodespués del sentido es lo que Borges nos explica en un juego de metanálisis. La regresión hacia los estados pasados de bienestar que logramos percibir en las creaciones de fantasías utópicas soncomparables con sus visitas a la casa Beatriz. Es aquí donde el autor se desnuda en su deseo último: el reencuentro de religiosidad con el ser humano.
Carlos Argentino Daneri, hermano de la difunta amada,es el chivo expiatorio que Borges necesitaba para alivianar la culpa de tan infantil deseo. Describir en una poesía toda “la tierra” no es sino un acto digno de la época clásica, un abandono absurdo...