Análisis de la iglesia argentina desde una mirada neoinstitucional en relación al juicio von wernich
Riesnik Solange
sol1984@hotmail.com
El siguiente trabajo pretende ser un brevediagnóstico del actual estado de la Iglesia Argentina. La misma se encuentra atravesando una situación crítica debido al juzgamiento del papel emprendido por uno de sus sacerdotes durante el último golpe de Estado.
Uno de los ejes centrales de la siguiente tarea consistirá en vincular a dicha institución con las categorías más relevantes del neoinstitucionalismo. Todas las relaciones quesurgen de éste análisis, son consecuencia de un abordaje crítico del material y los aportes teóricos brindados por la cátedra.
La hipótesis sostenida es que producto de una eventual condena al sacerdote Christian Von Wernich, por las graves violaciones a los derechos humanos durante la dictadura, la Iglesia argentina podría sumergirse en un proceso de cambio institucional para de esa manerareducir el riesgo moral que implicaría no condenar el papel sostenido por la institución en aquellos años.
“La estrecha relación y retroalimentación ideológica entre la jerarquía eclesiástica y la dictadura era evidente y se expresaba en la mutua utilización como elementos de justificación.” [1] Esa complicidad no fue cuestionada con posterioridad al golpe, y recién en 1996 el Episcopadodifundió una autocrítica por la actuación de sus obispos, pero en cierta medida desligándose de los mismos al afirmar que “habrían actuado bajo su responsabilidad”. Luego en el 2000 los obispos pidieron perdón por el silencio cómplice y por no haberse comprometido en la defensa de los derechos humanos.
Al considerar a la Iglesia como una institución se entiende que la misma, posee ciertasreglas, limitaciones que fueron ideadas por los miembros que la originaron, y que los trascendió. “En resumen, las buenas instituciones deben proveer normas que son claras, ampliamente conocidas, coherentes, aplicables a todos, predecibles, creíbles y cumplidas apropiada y uniformemente”[2]. Es decir, esas normas que la mantienen como tal, son independientes de los individuos que interactúan enella. “Las limitaciones institucionales incluyen aquello que se prohíbe hacer a los individuos y, a veces, las condiciones en que a algunos individuos se les permite hacerse cargo de ciertas actividades.”[3]
Frente al panorama actual, la Iglesia se encuentra como un actor más manejando información imperfecta de cómo puede llegar a concluir el juicio en tablas. Dichos
actores son racionales, locual “supone que los individuos saben qué los beneficia y actúan con base a ese conocimiento”[4]. Es por ello, se podría suponer que para salir más favorecida en el juicio, la cúpula eclesiástica calla hasta el momento de la sentencia al sacerdote.
Pero una análisis agudo y realista permite visualizar un fallo desfavorable contra el ex capellán de la Policía Bonaerense, que fuera acusadode ser el responsable de siete homicidios, treinta y uno casos de torturas y cuarenta y dos secuestros. Ésta realidad implica un alto costo de transacción para la Iglesia frente a sus fieles sino lleva adelante un cambio en donde su predica no se diluya en palabras. Vale aclarar que los “costos de transacción son los costos de medir y de hacer cumplir (enforce) los acuerdos”[5]. Los actoresevalúan en función de sus órdenes de preferencia las decisiones que van a llevar adelante, según el desarrollo del contexto.
Pero debido a como se viene desarrollando el juicio, a la Iglesia una negativa a cambiar su posición o a lo sumo mostrarse pasiva sobre su oscuro pasado, le implicaría un riesgo moral importante. La sociedad en su conjunto esta a la espera, de lo que el juicio...
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