Análisis de la práctica

“LAS CREENCIAS DEL DOCENTE Y SU INFLUENCIA EN LA PRÁCTICA EDUCATIVA SON CUESTIONADAS EN EL TERRENO DE LA INVESTIGACIÓN”

A partir de este momento se hará hincapié en algunas cuestiones de tipo reflexivo que serán el punto de partida que marcó la pauta del análisis sistemático seguido para el primer semestre en MEIPE y en el cuál perseguí una sola pretensión que fue: la caracterización de lapráctica educativa entendida, como aquella derivación de la palabra caracterizar que significa “…determinar los atributos o cualidades de una persona o cosa de modo que se distinga de las demás” (Lexipedia, 1989. p.217).

Pues bien dentro de ese escudriñar y descubrir en el fondo las cualidades y atributos de la práctica educativa misma que se convirtió en nuestro centro de atención; ya que es “laacción intencional objetiva cuyo fin es educar, inseparable del medio que usa y del “bien” que consigue” (Bazdresch, 2000. p. 44), fue claro percatarse de que en efecto dicha acción llevaba implícita una gama de intenciones

Sabemos que como profesores en el aula se viven un sin fin de actividades de las cuales la mayoría de las veces no sabemos realmente su intención, sabemos que ordenamos,que gritamos, que aconsejamos a nuestros alumnos, que enseñamos y que ellos aprenden, pero es solo eso una creencia, pues en realidad no sabemos si se ha logrado el fin pretendido, educar.

Así a través de nuestro accionar y la conciencia real de lo que hacemos es como debería surgir entonces en los docentes el escepticismo por lo que se hace y se está dejando de hacer en la actualidad, puesentendamos que la mejor manera de enterarnos de las intenciones de nuestro actuar es por medio de un reconocimiento en primer lugar de nuestro rol como sujetos formadores y en segundo lugar cabría cuestionarnos si nuestra función cumple realmente con ciertas intenciones, y si no lo consideramos así podríamos hacer ahora una búsqueda de los factores que lo están impidiendo.
Pues ya lo mencionábamoslíneas atrás, nuestra práctica es una acción con intensión, y por consecuencia al no estar presente, queda entre dicho nuestra función social, el cambio, los logros y las expectativas que se esperan del un docente.

Por lo tanto ¿Qué objetivo persigue nuestra práctica? en efecto, el verdadero fin de la educación. Señala Delval (2004, p.1)

La educación es, sin duda, una de las másimportantes instituciones sociales, la que hace que un animal, uno más entre las especies vivas que pueblan la tierra, se convierta en lo que entendemos por un ser humano. El hombre puede educarse porque nace con disposiciones de tipo muy general que son susceptibles de ser moldeadas en diferentes sentidos. Es un ser muy plástico.

Así entonces, si nos ponemos a analizar dicha situación de lasintenciones del docente, tendremos entonces que valorar que es lo que hasta la fecha no ha funcionado de ellas y que es en todo momento lo que condiciona las intenciones que expresamos a nuestros alumnos y manifestamos a diario en el salón de clases ¿será posible que la educación se este dando en nuestras aulas?

Durante el proceso seguido en MEIPE, desde un comienzo se ha hablado de que no bastaasumir la postura de docente a fin de hacer un análisis profundo y exhaustivo de nuestras acciones y conjuntamente de nuestra intención como figuras docentes, dicho de otro modo se requiere asumir la postura de investigador para dar evidencias realmente objetivas de lo que en la práctica educativa acontece, por lo que la tarea será ardua, sistemática y también con ciertas pretensiones.

Asíparafraseando a Sañudo (1999, p.1) quién nos habla de El plan de Estudios del Postgrado en Educación con Intervención en la Práctica Educativa el cual señala que está elaborado con la finalidad de orientar al estudiante hacia la implementación de proyectos mismos a los que se llegará a través de un amplio proceso sistemático con ayuda de la observación y registro de los hechos de la práctica...