Análisis de "A una que pasa" de Charles Baudelaire

Literatura martin61171

A una que pasa

La calle aturdidora aullaba en torno a mí.
Alta, delgada, de luto riguroso, dolor majestuoso,
una mujer pasó, levantando, meciendo
el festón y el dobladillo con ostentosa mano;

ágil y noble, con sus piernas de estatua.
Yo bebía, crispado de un modoextravagante,
en sus ojos, lívido cielo donde germina el huracán,
la dulzura que fascina y el placer que mata.

Un relámpago... ¡y la noche otra vez! -Fugitiva belleza
Cuya mirada me ha hecho de pronto renacer,
¿no volveré ya a verte más que en la eternidad?

¡En otra parte, muy lejos de aquí!, ¡demasiado tarde!, ¡tal vez nunca!
Porque ignoro adónde huyes y tú no sabes adónde voy,
¡oh tú a quienhubiese amado, oh tú que lo sabías!

Es este un poema parte de “Las Flores del Mal” de Charles Baudelaire. Está incluido en la segunda parte del mismo denominada “Cuadros Parisinos” en la cual el autor muestra a través de su poesía la vida en lo que fuera la París industrial. Devenida ya en metrópolis con todas las características que tiene una ciudad que es a la vez centro comercial, político yeconómico. Donde empieza a verse lo que serán las ciudades de la era industrial, superpobladas, donde el hacinamiento y las rutinas de la vida moderna alejan al hombre de la naturaleza. Este alejamiento es descrito por Baudelaire logrando trasmitir las sensaciones desagradables que implica el estar sumergido en la marea humana y de las grandes ciudades donde, en nombre del progreso, ya sea políticoo económico, la individualidad del ser humano se diluye. Su necesidad de sobrevivir en ese entorno lo lleva a realizar trabajos que lo desnaturalizan, lo alienan y a vivir en estado de constante alerta y competencia con respecto a sus iguales en la ciudad de París, que lo aturde, a la que da vida y animaliza al comparar sus ruidos y sonidos con aullidos.
Esta situación es manifiesta en el poema“El Albatros”, del mismo libro, que es una alegoría de la vida del poeta Romántico, quien sufre particularmente el modo de vida estridente, rutinario y gris de de sus congéneres en la ciudad y contrasta con su sentir. Esto es notorio en cada uno de sus poemas, y es característico del romanticismo, el relato en primera persona, es él y el entorno. Se diferencia el poeta del entorno por elcontraste entre su ser, su ser, su espíritu elevado a las alturas en paralelismo con el albatros y su lugar en la vida y el lugar en el que se encuentra, asimismo se refleja este entorno en el ánimo del poeta romántico al que causa un pesar muy grande, llegando a la tortura física y psicológica como se trasmite en “El Albatros” y que llevara, en muchos casos, a la muerte como desenlace final.

Lacalle aturdidora aullaba en torno a mí.
Alta, delgada, de luto riguroso, dolor majestuoso,
una mujer pasó, levantando, meciendo
el festón y el dobladillo con ostentosa mano;

ágil y noble, con sus piernas de estatua.
Yo bebía, crispado de un modo extravagante,
en sus ojos, lívido cielo donde germina el huracán,
la dulzura que fascina y el placer que mata.


Al estar “A una que pasa”incluido en “Cuadros Parisinos” es fácil para el lector imaginarse el entorno en que lo ubica el primer verso de la primera estrofa de este soneto. Una ciudad que es a la vez centro político y comercial de un país, abarrotada de gente, locales comerciales, comercios ambulantes, carruajes abriéndose paso entre la muchedumbre gris y casi sin notarlo quitamos nuestra atención del entorno y estamos mirando auna figura que se destaca.
Una mujer de luto, quien por la descripción que nos hace el poeta, pertenece a una clase social media alta o noble, el luto como costumbre social impuesta y norma moral a resguardar en su clase, llevado rigurosamente nos indica la clase social que integra esta mujer. Su altura es otro dato que nos facilita el poeta, ya que la clase noble era más alta en promedio...