Análisis Sobre La Novela El Loro De Flaubert

El loro de Flaubert, un punto de análisis

 Massa Varela Alejandro


Julian Barnes en la novela El loro de Flaubert, realiza una crítica satírica de los discursos de la ciencia que apelan a una búsqueda de una verdad objetiva. Nuestro autor matiza a lo largo de la narración sobre la imposibilidad y la poca utilidad que representa fijar una imagen sobre un individuo, hecho o situación.Barnes es un escritor que no piensa en la verdad como sistema, no cree que la narración tenga o necesite un fin único, la historia y la novela pueden recrearse desde la experiencia y la actividad sin freno de la pasión y el intelecto.
Pero, ¿cuáles son las cosas que nos resultan útiles? ¿Cuáles las que necesitamos saber? No todas. La totalidad confunde. También confunde lo que es demasiado directo.El retrato de frente que te mira a los ojos acaba por hipnotizarte. Flaubert mira generalmente, tanto en los retratos como en las fotografías, hacia un lado. Desvía la mirada para que no se la veamos; y también porque lo que ve por encima de nuestro hombro le interesa más que nuestro hombro.
Si pensamos en las nociones de verdad anteriores al pensamiento a-sistemático de Nietzsche, nos encontramosfrente a una búsqueda por hacer de la Historia una ciencia desde el compromiso con una idea objetiva de verdad.
Antes el teórico de la historia llegaría a señalar que la base del conocimiento de nuestra disciplina no está en la experiencia del pasado mismo, sino en el conocimiento de la experiencia que el historiador adquiere con y mediante el material de fuentes estudiado. Que el hechohistórico se encuentre velado al convertirse tan sólo en una huella, no implica que debamos frustrarnos, al cabo que un físico tampoco dispone de la posibilidad de percibir y experimentar de manera directa las partículas subatómicas, sino solamente de las huellas que éstas dejan en una lámina fotográfica o en la cámara de Wilson. Desde este punto de vista el historiador no se encuentra en una posiciónmenos afortunada que la del físico cuando conoce el pasado sólo por las huellas que éste dejó al distanciarse.
Para historiadores como Leopold von Ranke no debe existir una teoría histórica con esquemas previos que se impongan sobre el pasado, que sea el hecho el que hable, el historiador no tiene boca. El padre de la escuela histórica alemana pone de manifiesto su idea de un método filológico, queconsiste en recurrir a las fuentes y el archivo, la Historia es un mosaico de una compleja serie de azulejos que podemos reconstruir pieza por pieza.
Una idea anterior al pensamiento a-sistemático, que sigue siendo sostenida por muchos, sugeriría la supuesta necesidad, al momento de leer, de descifrar, de encontrar, un sentido a lo leído. Como si tras el entramado, existiera una verdad porconocer. El texto se encara, entonces, como un lugar donde la verdad se expone. El lector, si quiere formar parte de esa experiencia, debe buscar afanosamente hasta encontrarla. De cierta manera, esa idea apela a la idea de lo único, lo singular, no matiza y se dirige a los textos como su tuvieran una intención y fin irremediables.
El lenguaje no es una imagen, es una herramienta. Esta frase de LudwigWittgenstein resulta sumamente acertada; nos llama a redefinir los límites del mundo, una advertencia que pide dirigir nuestra atención sobre ámbitos hasta ahora no conocidos, dejar vacío todo nuestro horizonte para que la búsqueda que estamos iniciando encuentre todo a la vista.
Una segunda primicia de Wittgenstein sostiene que el mundo no está compuesto por cosas, sino por hechos; la mayoríade las cuestiones teóricas no son falsas, sino que simplemente carecen de sentido.
La integridad de la humanidad no está presente en sí misma, es decir, no existe sino en la acción, y la acción no es nunca una acción general, sino una misión determinada e histórica; de modo que, llevándola a cabo, la humanidad se expresa íntegramente, y cuando sobrevengan otras misiones se expresará en ellas...