An Lisis De Casos Tic Clase 5
(Caso extraído del libro Litwin, E.; Maggio, M. y Lipsman, M (2005) Tecnologías en las aulas. Buenos Aires: Amorrortu Editores. Pág. 44 a 49)
Algunos profesores nos cuentan, con cierto aire de orgullo, las hazañas de sus hijos con las computadoras, y no sienten vergüenza al afirmar que no entienden de “estas cosas nuevas” y que creen que jamáslas dominarán. En mi curso, ante estos relatos se produce un silencio, un silencio “que otorga”. En estos últimos años de escuela, tengo una especial inquietud por averiguar cómo interpretan esos profesores nuestro silencio. ¿Creerán que nosotros admiramos su honestidad y por eso quedamos sin palabras? ¿Pensarán que nos encantan las anécdotas de sus familias y que nos quedamos expectantes, mudos,saboreando sus relatos? ¿Se darán cuenta de lo que significa nuestro silencio ante ciertos temas?
Este es un de los silencios de mi promoción. Aunque discutimos casi todo con nuestros profesores y directivos, hay ciertos temas que se evitan porque uno no sabe si es bueno o malo hablarlos. Uno no sabe si perjudica o beneficia a los cursos que vienen detrás. Son códigos entre alumnos que setransmiten de promoción en promoción. Personalmente, siento mucha responsabilidad y culpa al mismo tiempo por los silencios que manejamos los adolescentes, y no es casual que esté escribiendo mi ensayo final sobre este tema. ¿Callamos porque creemos que los adultos no estan preparados para escucharnos? ¿Callamos porque esto nos permite seguir “zafando” en algunas cosas? ¿Callamos porque creemos que esresponsabilidad de nuestros profesores darse cuenta?
(…) Todos compartimos el mismo secreto en relación con las tareas que nos dan algunos docentes.
Tomaré el caso de nuestro profesor de Biología, aunque, de hecho, otros siguen la misma rutina. Él basaba la evaluación en muchos trabajos prácticos y pocas pruebas. Los temas que explicaba en clase se evaluaban en las pruebas, para las cualesestudiábamos de nuestros apuntes y del libro de texto. Nunca nos encontrábamos con sorpresas en la formulación de las preguntas; haciendo un sencillo ejercicio de memoria, uno podía contestarlas. Al comienzo de cada año, el profesor nos decía que para cubrir todos los temas del programa utilizaría una forma innovador de enseñanza. Cada Trimestre realizábamos dos trabajos prácticos individuales y unogrupal. Todos se entregaban por escrito y , algunas veces, los grupales se compartían con los compañeros por medio de “clases especiales”, en las que cada grupo hacía una exposición oral del tema.
Todos sabíamos que con este tipo de enseñanza no aprendíamos, pero obteníamos muy buenas notas y aprobábamos sin inconvenientes; por tanto, no había motivo para quejarse. Este es uno de los silencios de mipromoción. La clave del éxito consistía en la estrategia que utilizábamos para la resolución de los trabajos prácticos. Todos sabíamos qué cosas tendría en cuenta el profesor para aprobarnos:
clara división entre las partes: introducción, desarrollo y conclusión prolijidad en la presentación: todos pasábamos el trabajo en un procesador de textos, incluyendo imágenes y gráficos que imprimíamosen color; un importante número de hojas (20 o 30);
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algún toque de actualidad (…)
Él nunca nos dijo claramente cuáles eran los requisitos para aprobar, pero nosotros fuimos construyéndolos.
Nuestro esfuerzo se concentraba en la introducción y en la conclusión. Ninguna de ellas superaba las cuatro páginas. Era muy tonto el que se olvidaba de incluir en la conclusión algunareflexión que valorara los aportes del trabajo práctico para nuestra vida.
En el desarrollo usábamos el arte del “corte y pegue”. Nosotros sabíamos de ese arte, porque era muy atacado por otros profesores de nuestra escuela. En otras materias aprendimos a trabajar con fuentes diversas, a escribir informes, monografías, ensayos y textos informativos con distintas estructuras. Los trabajos no eran muy...
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