Ana frank

Tarea
http://revistaciencia.amc.edu.mx/images/revista/63_2/PDF/01_Editorial_63-2.pdf
Mensaje del presidente de la AMC
En la etapa final del actual Consejo Directivo de la Academia Mexicana deCiencias (AMC) se han
concretado y se concretarán etapas importantes del Plan de Trabajo vigente, que merecen ser resaltadas.
Iniciamos con la esperada ceremonia de entrega de los Premios deInvestigación de la AMC, ocurrida el 18 de octubre de 2011 en el Museo Nacional de Antropología, en la Ciudad de México. Con este hecho, que mereció numerosas notas en la prensa nacional y fue reseñada en elnúmero anterior de Ciencia, se resolvió de manera un tanto inesperada un problema acumulado durante cuatro años,ante la imposibilidad de obtener un espacio en la agenda del presidente de México.
No fue laprimera vez que la entrega de esos premios se retrasó varios años, pues ese mismo presidente entregó los dos últimos del periodo de su antecesor y el primero suyo. Sin embargo, el que eso noocurriera en la Residencia Oficial de Los Pinos, como era tradicional, sino en un museo infantil, fue indicativo de la importancia que este gobierno daría a la ciencia, la tecnología y las humanidades durantesu gestión. Romper con una tradición de 50 años fue una decisión difícil, pero la alternativa de prolongar la situación, por el respeto que merecen los científicos jóvenes más destacados del país,resultó inaceptable. Las estadísticas del Premio de la Academia permiten predecir, por ejemplo, que entre los ganadores en esa ceremonia habrá al menos cuatro que recibirán el Premio Nacional deCiencias y Artes de manos de futuros mandatarios mexicanos. ¿Para qué sirve, entonces, el galardón de la AMC? La respuesta es que éste se entrega en un momento en que más sirve resaltar el inicio de unacarrera destacada. Los premios recibidos por una vida de trabajo honran, pero llegan tarde. No entender este concepto es ignorar la importancia de
estimular a tiempo una trayectoria brillante, sea...