Ana Frank
Sin embargo, nuestra vida nos transcurría sin emociones ya que el resto de nuestra familia sufría bajo elimpacto de las medidas hitlerianas contra judíos.
Comenzare inmediatamente. De momento todo está tranquilo. Mamá y papa están fuera y Margot ha ido a jugar ping-pong. Generalmente terminamos elpartido con una visita a la fuente de soda más cercana y permitida a los judíos, la Delphes o El Oasis
Ayer sucedió algo sorprenderte. Pasaba yo frente a un depósito de bicicletas cuando oí que alguienme llamaba. Al darme vuelta vi aun muchacho muy guapo que había visto la noche anterior en casa de mi amiga Eva. Se me aproximo tímidamente y se presentó: Harry Goltiberg. Quede ligeramentesorprendida, incapaz de comprender lo que quería. No tuve que esperar mucho, me pregunto si le permitía acompañarme a la escuela.
Verdaderamente no he tenido tiempo de escribir hasta hoy. Pase el jueves encasa de unos amigos. El viernes tuvimos visitas y así sucesivamente hasta hoy. Durante una semana Harry y yo hemos llegado a conocernos muy bien. El me ha contado buena parte de su vida.
Harry nosvisito ayer para conocer a mis padres. Yo había comprado un postre, bizcochos y bombones para el te. Había un poco de todo, pero ni Harry ni yo queríamos quedarnos por largo rato rígidamente sentados enuna silla, uno junto al otro, asi que salimos a caminar. Eran ya, las ocho y diez cuando me trajo a casa. Paap estaba muy enojado dijo que yo no debía regresar tan tarde debido a lo peligroso que era...
Regístrate para leer el documento completo.